“Buscando a Dory” es una película del 2018 dirigida por Andrew Stanton (“A Bugs Life”, “Wall-E”, “Buscando a Nemo”). Andrew aparte de director, ha sido el guionista de películas como “Toy Story”, “Monsters Inc.”, “Up”, entre otras. El tipo es una leyenda de Pixar al parecer y respeto muchísimo su trabajo. “Buscando a Dory” es la secuela de la muy famosa “Buscando A Nemo” y cuenta con los mismos personajes y varios nuevos que sin duda los amarán.
No muchas películas me hacen llorar. Pero hay motivos por los cuales “Buscando A Dory” destruyó mi corazón y me dejó más suave que un algodón de azúcar.
La historia de “Buscando A Dory” nos cuenta como Dory conoce a Marlin y lo que pasó luego de que fueron hasta Sydney a buscar a Nemo. Nos cuentan como fue que Dory se perdió de pequeña y su falta de memoria no la deja ni recordar a su familia. Por una serie de eventos, Dory, recuerda que tiene familia y se embarca en una aventura para encontrar a sus padres, los cuales viven en California.
Esta historia es desgarradora. Ver a un personaje tan lindo y puro tener que vivir sin memoria es horrible. Uno de mis miedos más grande es el Alzheimer y esto hasta tal punto, lo relaciono con Dory y su condición de perdida de memoria a corto plazo. Luego de eso está toda la búsqueda de su familia. Dory se da cuenta que está sola en el mundo y tiene tantas esperanzas de encontrar a su familia que no piensa que pasaría si están muertos. Hay un punto de la película en la que esto se insinúa y es muy fuerte. Dory no se da cuenta que han pasado varios años desde la última vez que los vio. La película al final es sobre lo que significa tener una familia y que no importa que fallas tengas como persona, siempre hay un lugar para ti. Esta misma temática la vimos en “Buscando a Nemo” con Nemo que tiene una aleta pequeñita y ahora en “Buscando a Dory” con Dory que no puede recordar nada. No me sorprendería que viniera una tercera parte con los dramas familiares de Marlin, aunque su vida ya la vimos al inicio de la película anterior.
En esta ocasión Pixar creó un mundo hermoso y espectacular y lo que más me gusta es que no hicieron lo que intentaron con “Toy Story 4” que querían hacer todo extra realista. “Buscando A Dory” no busca ser totalmente realista, es una animación y eso la hace hermosa. Los colores, el diseño de los peces y sus personalidades son perfectas. Al final, Destiny quedó siendo uno de mis personajes favoritos. Destiny es un tiburón ballena que no puede ver bien y se estrella con todo, como yo sin lentes.
El guion de la película es una belleza. Pasa del amor a la destrucción de tu corazón en segundos y está llena de referencias a la película anterior que no se sienten incómodas como en otros casos. El desarrollo de cada personaje es excepcional. Cada personaje principal tiene un arco dramático marcado y bien elaborado. La estructura de la historia es clásica y funciona a la perfección sin caer en lo aburrido ni predecible. La historia cuenta con giros interesantes, incluso para una película que tiene a niños como su target.
Incluso la fotografía de la película es espectacular. Se siente como si usaran cámaras reales y la secuencia de la subjetiva de Dory cuando se va por uno tubos hacia el océano es eficaz y te absorbe totalmente en su estado mental del momento. Me hace tan feliz ver animaciones tan buenas.
Esta es de esas películas a la que sin duda volveré repetidas veces y me parece que llega a ser incluso mejor que su precuela. Si desean verla, pueden encontrarla en Netflix.
Trailer:
