Hablemos de uno de los lanzamientos de Netflix que me sorprendió en el 2019: Love, Death & Robots. Una serie antológica de ciencia ficción y fantasía creada por David Fincher y Tim Miller. 18 cortos animados, dirigidos por 20 directores distintos y ejecutados con historias y estilos independientes. Como espectador me pareció visualmente refrescante con tópicos impactantes y diferentes.
Me di cuenta que hacer una reseña de una serie que me llevó por una montaña rusa de emociones entre nostalgia ochentera y noventera, risas, repulsión y hasta quizás alguna que otra lágrima, merecía algo más especial. Así que decidí que mi colaboración en Sala Ocho no sería una reseña de la serie. Lo que pretendo es compartirles semana a semana, este experimento: una bitácora del viaje en el que me llevaron mis episodios favoritos, su temática, la estética visual y hasta el humor. Y que entiendan cómo lo que parece ser una simple serie animada de Netflix puso en perspectiva como veo el mundo.
Love, Death & Robots es capaz de llevarte, en casi 4 horas de contenido total en un trip lleno de psicodelia, fantasía, ficción y buenas historias. Pero hoy hablaremos de su primer corto para mi cuenta: Three Robots; ya que Netflix personalizó el listado de episodios para todos sus usuarios este probablemente no será el primero que encuentres. Dirigido por Victor Maldonado y Alfredo Torres, con una ejecución espectacular por el estudio de animación Blow Studio. Para mi este episodio fue la carta de presentación de la serie y la razón por la que me enganché con esta serie. Desde la secuencia del intro, mi cerebro identificó que estaba apunto de ver algo muy distinto a lo que acostumbro. Tomando en cuenta que llegué a esta serie meses después de su estreno, casi que arrastrada a verla por la avalancha de recomendaciones de mis amigos, a quienes no les tomo mucho la palabra cuando me dicen que una serie está “brutal”.
Arranca con un simple intro blanco y negro que me hizo sentir un dejavu. Quizás era un tema de la simbología que usaba, la música o efectos de sonidos. Cada vez que iniciaba un episodio tenía un sentimiento de que estaba a punto de tener una conversación con un AI, esto podría ser la consecuencia de muchos años escuchando la voz de Kortana mientras jugaba Halo. Three Robots nos presenta una ciudad post apocalíptica de inmediato, la humanidad se reduce a frágiles huesos en el piso que se confunden con los escombros. Un inicio bastante dramático pero no pasa mucho tiempo antes de que rompan la tensión creada por la percepción de que fuimos exterminados por los robots. Nos van presentando un robot a la vez, el primero y más alto del grupo “Xbox 4000” un robot de aspecto humanoide que le falta un ojo, de todos el más pesimista y de alguna forma sus amigos le han arrastrado a unas vacaciones de las que no quiere formar parte. El segundo es el más pequeño del grupo, naranja y se ve exactamente como lo que más adelante confirmamos de hecho, un monitor de bebés con piernas y brazos. Este es el más obsesionado con los humanos y quien claramente planeó las vacaciones a una ciudad post apocalíptica humana. Y el tercero, quién parece ser una enciclopedia muy avanzada de forma triangular, programado con voz femenina como de asistente tipo Siri o Alexa, es el conductor del humor negro durante toda la serie. Este último es quién tiene más conocimiento textual sobre los humanos y va respondiendo muchas preguntas que surgen en el camino.
En esa primera escena los escuchamos hablar por primera vez y una conversación es suficiente para poner una sonrisa en tu rostro. Más allá de lo gracioso que es el lenguaje o la forma insensible en que se burlan de los humanos. Te pone en perspectiva mucha de las cosas que hacemos rutinariamente y que los robots encuentran absurdas o inútiles. Su recorrido por la ciudad los lleva por espacios y eventos en la vida cotidiana que tenemos como sociedad de una forma divertida. Estos tres amigos tienen comportamientos muy parecidos a los nuestros, documentando todo con fotografías o videos, escuchando música o haciendo bromas . Eventualmente llegamos a la parte donde descubrimos porqué fuimos exterminados. Y la respuesta es bastante simple, nuestra arrogancia como especie. El diálogo que usan para contarlo es un momento íntimo con el espectador y ciertamente lo fue conmigo. El robot con voz femenina que es quien tiene las líneas que se me quedaron guardadas:
“It was their own hubris that ended their reign, their belief that they were the pinnacle of creation that caused them to poison the water, kill the land and choke the sky. In the end, no nuclear winter was needed, just the long heedless autumn of their own self-regard.”
Y su versión simple llena de humor:
“Nah, they just screwed themselves by being a bunch of morons.”
Claramente no es la primera vez que me encuentro con este tipo de conversaciones en series dentro o fuera de Netflix. Pero creo que fue lo inesperado lo que me hizo considerar este diálogo a cabalidad. De esa forma un corto sobre tres robots me hizo plantearme mi propia irresponsabilidad y arrogancia hacia el planeta que habito. Incluso en momentos como este en el que el planeta toma un respiro de nosotros como humanidad, me hace pensar si vamos a volver a los mismos patrones de sacudirnos el evidente impacto que tenemos sobre nuestro entorno, las alarmas de que hemos llegado a un punto crítico y finalmente, la realidad de que lo único que hacía falta eran unos días, un par de semanas o meses, sin humanos. Es fácil como especie ser desatentos con temas como cuántos desechos producimos en un día como individuos, si los productos que compramos son responsables con el planeta o cómo nuestro consumo en ropa y alimentos afectan nuestro ambiente. Creo que no es sólo la arrogancia, hay una gran cucharada de egoísmo que al final del día termina envenenandonos a nosotros mismos. Porque los esfuerzos necesarios como especie para mejorar nuestras condiciones de vida son mínimos y aún así los ignoramos. Me pregunto qué hará falta para que como especie tomemos conciencia y hagamos cambios radicales en la manera en que hemos decidido existir sobre esta tierra.
Siento que el episodio encuentra la mejor forma de romper esta conversación tan íntima con más humor, con lo que los robots plantean, y yo concuerdo, como la cosa favorita de los humanos: los gatos. Quienes evolucionaron, hablan, tienen pulgares y en resumen dominan ese mundo post apocalíptico. Qué interesante sería ver un mundo dominados por los gatos, aunque bajo la realidad que muestra este corto probablemente ya lo esté.
Three Robots es uno de mis cortos favoritos de esta serie y uno que tú también puedes disfrutar aquí.
