Las películas que cuentan historias poéticas me impactan. Más que todo estas historias basadas en la vida real. Hace un par de años atrás vi “Howl” basada en la vida de Allen Ginsberg y me gustó muchísimo. Eventualmente la reseñaré aquí. Al ver que había otra película basada en su vida fue un click asegurado.
“Kill Your Darlings” es una película del 2013 dirigida por John Krokidas que habla sobre la historia del famoso poeta Allen Ginsberg con las andanzas de sus compatriotas Lucien Carr, William S. Burroughs, David Kammerer, entre otros.
Daniel Radcliff (“Harry Potter”, “Swiss Army Man”) es quien trae a la vida a Allen Ginsberg mientras que Dane DeHaan (“A Cure For Wellness”, “Valerian and the City of a Thousand Planets”) interpreta a Lucien Carr. Estas actuaciones llegan a mantenerte al tanto de todo lo que sucede en la película, pero a la vez me costaba saber quién era el protagonista de esta historia. Aunque desde el principio vemos todo desde el punto de vista de Ginsberg, hay momentos en los que nos separamos de él totalmente y nos quedamos enfocados en la vida y el impacto que tiene Carr sobre él. Podría suponer que esto es lo que hace estas biopics interesantes.
Me parece excepcional que de esta comunidad de poetas de la Beat Generation han salido varias películas, por ejemplo, ver a William Burroughs desde su primera aparición experimentando con drogas. Esto es algo que, hasta cierto punto, te llega a hacer entender más películas como “Naked Lunch” o a tener una vista más amplia de “On the Road” historia escrita por Jack Kerouac y adaptada también al cine como las otras mencionadas en este artículo.
Ahora, por otro lado, hay cosas que incomodan de este filme. Sí, es una experiencia inspiradora de rebeldía en contra del conformismo sembrado de las estructuras narrativas corrientes, pero a la vez hay cosas malas que se llegan a romantizar y aligerar demasiado. Por lo menos, en varias ocasiones los personajes intentan suicidarse ahorcándose y para ellos esto es un juego pensando que el final es solo un nuevo comienzo y bromean sobre eso como si fuera nada. Esta romantización de la muerte es algo que la película se toma muy a la ligera. Acepto que sea una interpretación filosófica de lo que era la generación Beat, pero las repercusiones nunca llegan a mostrarse bien.
Con “Kill Your Darlings” mi mente estuvo frecuentemente pensando que la dirección de fotografía no encajaba con el estilo narrativo de la historia. La dirección de arte y dirección actoral tuvo excelentes propuestas, pero la manera en la que deciden iluminar y colorizar el filme no encajan con las otras. Es como si estuvieras viendo una película moderna de acción, pero no lo es. Es una película dramática, romántica e inspiradora con una cinematografía excesiva y fuera de tono.
La dirección es, por ponerlo simple, interesante. “Kill Your Darlings” está a un paso de convertirse en musical. Cada vez que un personaje va a recitar un par de versos, la banda sonora sube y parece que explotarán en una canción, pero nunca llega a eso, solo queda en una un poco incómoda lectura de un poema. Este problema fue mejor manejado en “Howl”, filme al que no le da miedo ponerse fantástico y surrealista en momentos con un mejor balance de la construcción narrativa.
Es importante entender que “Kill Your Darlings” es una buena película. Estas cosas negativas que traigo a la mesa, son solo detalles de un análisis sobre lo que a mi me hubiera gustado. Es un filme que vale la pena ver y experimentar junto con las demás películas basadas en estos poetas de los 50.
Trailer: