Pocas cosas me llegan a mover de manera sentimental. Hay muchas películas que quieren ser profundas y poéticas que a mi no me mueven ni un poquito. Lo cual es curioso porque me ponen una película de anime como “Your Name” y quedo con lagrimas en la cara. Esta es una de las películas que ha logrado mover toda mi alma y mi corazón por una serie de emociones que te hacen sentir muy vulnerable. “A Ghost Story” es un filme que podría ser un poema.
Dirigida por David Lowery (“The Old Man & The Gun”, “Ain’t Them Bodies Saints”) en el 2017 y distribuida por A24. “A Ghost Story” es un concepto que puede parecer tonto si la juzgas solo por sus screenshots, pero es algo con un peso dramático pesado.
Cuenta la historia de C (Casey Affleck – “Interstellar”, “Manchester By The Sea”) y M (Roony Mara – “The Girl With The Dragon Tattoo”, “Her”), una pareja que viven en una casa de algún poblado estadounidense. Un día, C muere en un accidente de tráfico. Sucede que, en la morgue, el espíritu o fantasma de C despierta bajo la sábana que cubre su cuerpo, esto crea la imagen infantil que tenemos de los fantasmas. C decide volver a casa y acompañar a M en su luto ya que el no quiere separarse de ella. Lo que sucede es que, para C, el tiempo corre de manera diferente y no solo verá su luto sino también como lo supera y sigue su vida mientras que él tendrá que quedarse en la casa como un espíritu que deambula.
Desde que empieza el filme te das cuenta de la proporción de aspecto de 1.33:1 con esquinas circulares que recuerdan a las antiguas cámaras de película analógica del siglo pasado. Casi tan cuadrado como la proporción de “The Lighthouse” de Robert Eggers, pero debo decir que Lowery tiene una mejor razón para utilizar una proporción así. En entrevistas cuenta que esto es para que el espectador sienta directamente el sentimiento de C. Está encerrado y limitado a vivir en una casa al igual que el espectador se sentirá limitado a ver esta película en un formato más angosto que lo convencional y la verdad es que funciona. Con el elemento del aspecto también se junta su fotografía y montaje. Casi toda la película está compuesta de planos largos y estáticos. Algunas veces tendremos dollys pero será en ocasiones específicas. Cada uno de estos planos largos son para poder conectar a fondo y sentir lo que los personajes sienten, tanto C como M y eso es porque el sentimiento del luto y la tristeza pegan más duro cuando lo ves en tiempo real. A esto le pueden sumar esa colorimetría que deja los negros matte y es como si estuvieras viviendo un recuerdo.
El punto medio trae consigo un cambio tonal en la película en la que nos vamos de esta historia de amor, dolor y luto a lo que inesperadamente es una explicación a toda la violencia y caos de las películas de fantasmas. El dolor y pesar que tiene C al momento en que se da cuenta de que M ha decidido seguir adelante. Es aquí donde nos damos cuenta que C no puede salir de esa casa y que pare él esa casa es lo único que le queda para recordar esa vida que tuvo con M. El lugar donde era feliz. Por esta razón, siente enojo y no le gusta ver a otras personas vivir ahí.
Durante la segunda mitad del filme tenemos esta conversación, casi monologo, en la que se abren las preguntas y conceptos sobre la mortalidad y el deseo de ser recordado. Creo que aquí es donde el discurso de la película reside. C lucha por aferrarse al recuerdo de la relación de cuando estaba vivo pero la realidad es que no importa. Cuando las cosas acaban, con el tiempo, se deben superar. El mundo sigue girando sin importar el impacto que una persona tiene, eventualmente todo se olvida. Todo es temporal.
No contaré nada de lo que sucede en los últimos 20 minutos porque me parece que es algo que se tiene que vivir. Al ser escrito creo que se sentirá bastante barato, pero creo que es algo que tiene sentido narrativo y que busca llevar a C a poder seguir su camino de paz.
Totalmente deberían verla. No es una película melodramática ni tiene cientos de personajes interesantes. Es bastante corta y lenta. Es una experiencia para la intimidad. Lo que Lowery logró hacer con solo 100 mil dólares es una obra de arte hermosa. Hay que tener en mente siempre que con un microscópico presupuesto, se pueden hacer cosas maravillosas.
Trailer de A Ghost Story:
