Hacer películas con viajes en el tiempo no es tarea fácil. Cada año hay un par de películas que intentan explorar este tema y muchas veces tienden a pecar de manera en que ajustan la lógica del viaje en el tiempo a favor de la historia, creando así una que otra paradoja o simplemente un hecho sin sentido. Muy rara es la ocasión en la que una película logra hacer esto y cerrar todos sus cabos de manera sencilla como lo hace “Los Cronocrímenes”.
“Los Cronocrímenes” es una película española independiente de ciencia ficción del 2006 escrita y dirigida por Nacho Vigalondo.
En resumen, la historia narra como Hector (Karra Elejalde – “Tierra”, “Ocho Apellidos Vascos”) ve a través de unos binoculares a una mujer desnudandose en el bosque atrás de su casa, decide ir a ver más de cerca y la encuentra inconsciente o muerta, el asesino de la mujer lo ve y empieza a perseguirlo y Hector queda metiéndose por error a una máquina del tiempo con la que intentará averiguar qué pasó y arreglar las cosas.
Lo sorprendente de “Los Cronocrímenes” es lo pequeña que es como película y lo buena que es. Me refiero a que queda siendo una producción con cuatro actores, de los cuales uno de ellos es el director. En cualquier otra película, tener al director actuando podría ser una señal de alarma, pero en esta se siente encantador. Claramente esta es una película de bajo presupuesto. Incluso para ser del 2006 se siente y se ve como una película de los 90s por su estética de que claramente fue rodada en S16mm por su grano, color y la manera en que el movimiento es registrado. Aunque la película carece de todo el adorno que nos regala Hollywood en el día a día, Vigalondo logra crear un pequeño universo en el que reina la coherencia y nada sobra. Al principio de la película, sus primeros minutos, parece que te comienza a presentar elementos que se utilizarán en el futuro de manera obvia y/o forzada, pero es en esos detalles que comienza su genialidad, dando una primera mitad de filme predecible, pero entre más pasa el tiempo te das cuenta de que la cosa no es tan sencilla, de manera en que la película se convierte en una montaña rusa que no deja de subir sin tomar descanso.
Es la manera en la que el director coloca cada elemento que se logra enfocar en los viajes en el tiempo en vez de el drama de los personajes, pero eso no quiere decir que los personajes no tengan personalidad o algo, sino que es de las pocas películas que se preocupa de que tengan sentido lógico y no salga con una tontería como que el poder del amor conecta todo como lo hizo “Interestellar” en su día. “Los Cronocrímenes” está muy basada en la lógica real Hector y cómo una persona real podría reaccionar a una situación como esta.
Una de las cosas que más me sorprendió es que esta película, por más enserio que se tome su física en serio, se atreve a jugar con el género haciendo una mezcla de ciencia ficción, suspenso y comedia. Es seguro que en sus 90 minutos de duración uno logrará sentir el misterio, el suspenso y reirá muchísimo, tanto así que me parece una de las experiencias más entrétenidas que he tenido ultimamente.
Es seguro que esta no es una película para todo el mundo. La actuación podría ser mucho mejor, la estética tanto en dirección de arte como en su etalonaje podrían ser más profesionales, pero es de esas producciones que se sienten y tienen muchísimo amor en ellas. Es una experiencia completa que a los fanáticos del cine de bajo presupuesto y de la ciencia ficción de seguro les gustará y pasarán un buen rato.
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