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Crítica: “Detachment” creando personajes tristes y rotos

detachment - poster

Me gusta cuando me recomiendan cosas porque nunca sé con qué me voy a enfrentar. Esta vez llegó a mi “Detachment” del 2011, dirigida por Tony Kaye (“American History X”). El director crea una pieza que te da un golpe directo en la tristeza y el dolor. Un drama de esos levemente existencialistas.

Esta historia es muy fuerte, sobre un profesor substituto, Henry Barthes (Adrien Brody“Fantastic Mr. Fox”, “The PIanist”), en una escuela pública que debe enseñarle a sus alumnos a enfrentar sus problemas, mientras el también debe enfrentar los suyos. Tras eso queda adoptando prácticamente a una joven prostituta y trata de darle una nueva vida. También pelea con la salud mental de su abuelo que parece que pronto va a morir. No quiero contar mucho de esta porque vale la pena dedicarle el tiempo para verla.

Esto te llega duro. El guion es crudo, seco y directo. No busca dar vueltas con algo artístico ni pretende ser más de lo que es. Quiere ser esta realista pintura de todo lo malo del mundo y lo logra a la perfección. Creo que solo puedo describirla como que es de esas películas en las que absolutamente todos los personajes están rotos. Todos tienen problemas, así tipo “Requiem for A Dream” pero sin el estilo visual genial ni la catastrófica cantidad de drogas.

Logran narrar la historia de una manera muy peculiar. Con uso de flashbacks que emulan película antigua como de 8mm y también algo que parecen flashforwards tipo documental que te da otra visión de lo que vive Henry. No se como hicieron que funcionaran, pero lo hicieron ya que la fotografía está para los tigres.

Lo que me molestó muchísimo fue la fotografía y la edición. Parece una película universitaria por la manera tan amateur por la que está iluminada. Es una horrible decisión estética. Le sumas un montón de movimientos de cámaras sin motivación y angulaciones sin fundamente y te deja mareado. Tras eso cuenta con efectos de zoom que no tienen mucho sentido y uso de gran angulares lanzados a la mezcla como si se estuvieran quedando sin ingredientes para su gran ensalada cinematográfica. Lo único bueno es que a los 20 minutos te acostumbras y llegas a aceptarlo como una propuesta estética errada pero propuesta, a fin de cuentas.

La película brilla en sus actuaciones crudas y violentas, pero que a la vez llegan a ser suaves y melancólicas. Los actores llegan a hacerte sentir la incomodidad de la tristeza. De verdad, es una película muy incomoda de ver. Las decisiones de dirección son extrañas, pero a la vez efectivas, pero son raras. No sé si me gusta. Me hace sentir inseguro. La utilización de tantos recursos narrativos en una sola historia se me hace muy bizarra, pero a la vez siento que si se hubiera grabado de una manera normal, la película no tendría el mismo impacto. Siento también que es una visión muy unilateral de la depresión, la tristeza y la muerte. “Detachment” no te quiere mostrar los matices de la vida, no te quiere mostrar lo bueno, es solo una ola de tristeza que quiere arrancarte el corazón.

“Detachment” creo que busca ser muy artística y a veces lo quiere hacer de más pero bueno, se acepta. Ninguna película es perfecta. Esta no lo es. Creo que es demasiado a veces y llega incluso a ser bastante tonta por lo cruda que aspira a ser. Supongo que para algunos está bien pero para mi ya se llegó a sentir muy tryhard. No tengo duda alguna de que está película le sacará una buena tonelada de lagrimas a muchísima gente. Vale la pena llorarla y frustrarse con ella.

Dato curioso: La película está completa en youtube. Tiene subtítulos en un idioma extraño, pero pueden verla.

Calificación

Trailer de Detachment:

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