Muy inesperado es cuando te encuentras una película que queda siendo mucho mejor de lo que esperabas. Netflix en sus recomendaciones, me lanza “Nobody Sleeps in the Woods Tonight” o “W lesie dzis nie zasnie nikt” en su idioma original.
”Nobody Sleeps in the Woods Tonight” es un slasher polaco dirigido por Bartosz M. Kowalski y distribuida ahora mismo, por Netflix.
Basicamente, la sinopsis dice algo como: Un grupo de adolescentes van a un campamento para desintoxicarse de la tecnología, pero algo en el bosque los acecha. Por si solo, suena a que no será tan buena. Todos hemos visto esas películas en Netflix con ideas así que al final, sientes que ellos deberían pagarte por verlas. Ahora, el caso de “Nobody Sleeps in the Woods Tonight” es diferente.
Desde Polonia llega este hermoso tributo al slasher clásico estadounidense. Los principales clichés están ahí y aún así, la película se siente original y entretenida. Tenemos al intrépido grupo de adolescentes conformado por la chica guapa con gran hambre sexual, el chico virgen, el gordito miedoso, el musculoso y la chica dark. Un grupete de personajes que no traen nada nuevo, pero nos acompañaran durante la aventura. ¿El antagonista? No, no, no. ¡Los antagonistas! Aquí es donde la cosa se pone más interesante. En una pequeña referencia a “The Texas Chainsaw Massacre” aparece un duo de hermanos gigantes y deformes, hijos de una madre que los encerro en el sótano y los alimenta diariamente. Al llegar a la mitad de la película nos explican el origen de estos bizarros personajes. La película tiene un pequeño giro de género ya que el origen de estos mounstros es casi de ciencia ficción. Un meteorito que cae cerca de una casa hace mutar a dos niños y crecen convertidos en estos mutantes que les gusta comer seres vivos.
Viendo el desarrollo de los personajes, es mínimo. Solo lo suficiente para disfrutar de la hora y media de película. Respeto mucho que “Nobody Sleeps in the Wood Tonight” no busca ser una gran obra cinematográfica que perdurará las décadas, sino que se siente y se ve como un proyecto de amor a los slashers americanos. Sonreía mucho mientras la veía porque era como ver una de esas viejas películas, pero con muy buena fotografía y calidad. Un refresh sin caer en clichés cringy, todo aquí está perfecto. Muchas veces cuando se intentan hacer nuevas versiones de géneros que han pasado a la historia, sucede que intentan exagerar todo y quedan pareciendo una burla de lo original. También sucede que intentan darle un giro total al género y hacerlo más absurdo, como sucedió con “The Cabin in the Woods” que es realmente buena y lo hizo muy bien. Me parece que el truco de hacer terror al estilo de los 70’s y 80’s es apegarte mucho a sus convenciones y respetarlo. Hay que tener en cuenta las razones socioculturales de por qué cada subgénero funcionaba en su momento.
Creo que la única queja que podría tener es que todo eso de que les quiten los celulares y la tecnología a los chicos al principio es solo una excusa para meternos en ese terror de los 70’s cuando esas cosas no existían. Me molesta un poco porque es algo de lo que no se llega a hablar después. Ahora, si me toca quisquilloso debo confesar que vi la segunda mitad de la película doblada al ingles y al español, ambos doblajes fueron pésimos, es mejor verla en polaco toda.
Esta vez, la recomendación de Netflix fue buena. A los que no les gustan los slashers viejos probablemente no disfrutarán de esta película, pero si son fans del terror de este tipo y quieren pasar un buen rato entretenidos, les dejo el link a la película en Netflix.
Trailer:
