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Crítica: “A Classic Horror Story” y las convenciones del terror

a classic horror story - poster

Como cineastas, todos tenemos películas, directores, historias, visuales, leyendas, que nos inspiran y de alguna manera todas estas inspiraciones llegan a ser parte de nuestros trabajos, queramos o no. Esto viene de la idea de que no existe una obra original y todo es una copia de una copia de una copia. “A Classic Horror Story” es una prueba de eso, no solo es consiente, sino que también se burla de ello con una capa de ironía y sarcasmo que la hace única.

“A Classic Horror Story” es una película italiana de terror del 2021 dirigida por Roberto De Feo y Paolo Strippoli. Esta película encuentra su estreno en el mes de Julio por la plataforma Netflix.

Desde su inicio la historia se mantiene trayendo recuerdos de cosas que hemos visto antes. Un grupo de jóvenes en un auto, en este caso un camper, RV o casa rodante, depende de cómo le digan. Como protagonista está Elisa (Matilda Lutz“Rings”, “Revenge”), una joven embarazada que busca hacerse un aborto y comparte viaje con Mark (Will Merrick“Skins”, “About Time”), Sofia (Yuliia Sobol), Riccardo (Peppino Mazzotta) y Fabrizio (Francesco Russo). El viaje es interrumpido bruscamente cuando la casa rodante se estrella en medio de la noche y queda junto a la calle, solo que, en la mañana, no hay calle y se revela que fueron movidos a un claro en el bosque sin que se dieran cuenta. En este punto se mostrará otro cliché del cine de terror. Una casa de madera, lújubre, en medio de la nada y un altar con cosas que lucen de lo sobrenatural. Obviamente, de aquí en adelante todo sale mal y se enfrentan como un mal desconocido.

Es importante pensar en qué es “A Classic Horror Story”. Por su nombre ya sabemos de manera directa que será una película de clichés. Es una película que toma todas las referencias y las mete en un solo paquete y la verdad es que es un paquete muy completo. Se hacen referencias directas a películas recientes como “Midsommar” con la gran mesa larga para comer y un gran culto de creencias extrañas que van en contra del bienestar humano y se basan en la destrucción del cuerpo, solo que en esta ocasión, sin contexto ni explicación. También se puede sentir de cierto modo una referencia a “The Cabin in the Woods” o “The Evil Dead” con la casa y el grupo de adolescentes que protagonizan y como el mal los acecha poco a poco y así repetidas veces. A decir verdad, a este punto uno siente que la película se alarga mucho. Hay gore, hay efectos prácticos que son buenos, pero a nivel narrativo, se queda estancada y eso que es una película que ronda los 90 minutos.

El último tercio del filme, o el último cuarto es donde hay un gran giro argumental y la película llega a un nivel meta narrativo en el que se vuelve autorreferencial a un nivel muy alto. Obviamente, vienen spoilers. El gran giro es que uno de los chicos del grupo es cineasta y los traicionó a todos para grabar su película secreta y todo lo que han pasado ha sido planeado por él. Un poco inverosímil, pero son las cosas que decidimos tragarnos con el cine fantástico y muchas veces funciona, pero esta vez no. El guion incluso llega a hacer mención de que la película que se ha creado el antagonista es solo un refrito de todas las películas de terror y el antagonista lo niega diciendo que es un genio y que su idea es original. Es gracioso, no les miento, pero como es de esperarse Elisa sale viva de esta y con eso el fin de la película. Hasta que llega la escena de créditos donde se torna aún más autorreferencial. Un grupo de chat en el que están hablando de la película que acabamos de ver y luego una persona dándole una mala calificación a la película en una plataforma que claramente parodia a Netflix.

Entender la crítica que hace esta historia es extraño. ¿Dice que su película es mala y lo acepta? ¿Se refiere a que cualquier película nueva que tenga clichés es mala? ¿Se busca ser tan meta que no puedas definir si la película es buena o mala y te agarras solo del doble giro narrativo final? ¿Hay sarcasmo? ¿Hay ironías? Lo que quieren hacer De Feo y Strippoli no llega a ser claro, pero algo que no se puede dudar es que, en efecto, hicieron una película de terror. Original no es, pero mala tampoco.

Creo que realizar un visionado de “A Classic Horror Story” es una experiencia interesante que va de mal a bien (dependiendo de tu definición de bien). Incluso, me atrevo a decir que lo único malo es un tratamiento estético en el que se busca una colorimetría naranja y cian con el tono cian exagerado. Tan exagerado es que creo que se ve que el archivo de video no aguanta la saturación. A parte de eso hay un par de planos en los que intentan emular pietaje de celular que realmente no pasa ni cerca de creíble.

La película no es mala, pero tampoco llega a ser una obra muy original, aunque podríamos decir que no busca ser original. Incluso podría decir que busca ser tan poco original que es original. No lo sé, no estoy seguro tampoco de que quiero saberlo. Al final creo que lo más interesante, para mi como cinéfilo latino, es que es una película italiana, aunque de italiano creo que solo tiene el idioma porque parece muy norteamericana.

Calificación

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