¿Creen que el mundo sea una simulación? ¿Somos reales? ¿Tenemos alguna función en nuestra existencia? Esta y otras preguntas son las que trae “The Thirteenth Floor”, una película de ciencia ficción neo-noir de 1999 dirigida por Josef Rusnak y es una leve adaptación de la novela Simulacro-3 de 1964.
La historia cuenta como 1999 inventan la tecnología para crear ciudades o estados enteros simulados en alguna época específica del tiempo. En este caso pueden entrar en una simulación de Los Angeles en 1937. Con giros de crimen en medio y dramas amorosos, nos lleva por una aventura en la que se pone en juego el concepto de realidad en la humanidad. Obviamente, creo que se pueden imaginar cual es el gran giro de la película. Así es, el mundo de 1999 también es una simulación que se creó en el 2024.
Cuando pensamos en ciencia ficción pesada que toca temas existenciales, lo primero que nos viene a la mente es “Blade Runner” de Ridley Scott con sus replicants los cuales son androides tan avanzados que piensan que son humanos. De esta misma manera “The Thirteenth Floor” aborda su concepto. Esta vez es un mundo que es una simulación en la que obviamente, las personas que viven ahí no son reales. Ellos no lo saben, pero sus creadores sí. Un escalofrío pasa por mi cuerpo de tan siquiera imaginarlo. La realidad solo es lo que conocemos y lo que podemos experimentar, así que imagínense que pasaría si alguien les dijera o descubriera que nosotros no somos reales, somos solo un software, pero la complejidad de nuestra mente ha buscado refugio convenciéndonos de que nosotros somos reales, después de todo… sentimos, pensamos y tomamos decisiones… ¿cierto?
Me encanta este tipo de ciencia ficción. Historias en las que una persona despierta y descubre que su mundo no es lo que aparenta. Lo hemos visto en “Dark City” y en la muchísimo más famosa “Matrix” que estaba años adelantada a su época. Lo que me gusta de “The Thirteenth Floor” es que tiene esa esencia de cine de los 90’s. Una estética de cine de presupuesto medio que parece que pudo haber sido una película que fue directo a televisión por sus efectos especiales exagerados y lo sobre dramático que llegan a ser los momentos de tensión. Me encantan esas películas, no porque parezcan malas, sino porque realmente pueden ser muy disfrutables y entretenidas, son una invitación a imaginar y jugar.
Es fascinante lo que fue la dirección de arte en este filme. Todas las secuencias que suceden en 1937 lucen espectaculares. Decorados de época, maquillaje y vestuario excepcional, es fantástico. Lo único que puede ser chocante en la manera en la que se desarrolló la colorimetría en este tiempo, todo desaturado y sepia que, en mi opinión, es una oportunidad perdida para traer a la vida el mundo mágico de los años 30.
Algo que se trabaja muy bien y que no esperaba, es el impacto que tiene las noticias de la realidad sobre los personajes. El conocimiento de que en realidad eres una simulación puede ser extenuante para cualquiera y en esta película lo vemos de 2 maneras diferentes. Lo vemos con un personaje que se torna violento por no soportar la realidad y lo vemos con el protagonista que simplemente entra en depresión y ni siquiera intenta descubrir más. El peso emocional que pueden tener esas noticias es mucho y creo que hubiera sido genial poder ver más de esto, explorar la reacción de las masas. Esta idea me recuerda a un sueño que tuve en el que el mundo iba a ser destruido y todos lo sabíamos, teníamos un par de días para el final inminente y cada persona decidía experimentarlos de una manera distinta. Unas personas se sumían en sus vicios, otras no dejaban de trabajar, otras decidían relajarse, otras optaban por la depresión. Creo que hay mucho que explorar en este tipo de temáticas que pueden sacar a flote los deseos íntimos del ser humano y concentrarnos en eso. He mencionado otras películas que tocan temáticas parecidas, pero ninguna de esas aparte de Blade Runner, pone en juego realmente cómo se sienten los personajes y cómo reaccionan a la vida. Lo que sucede comúnmente en el cine es que dejamos que esos temas existenciales sean opacados por el espectáculo y las escenas de acción.
Obviamente “The Thirteenth Floor” no es una película perfecta, ni es muy buena. De hecho, se pierde en el mar de películas de ciencia ficción y crimen de los 90s, pero a la vez es una que vale mucho la pena ver por todo lo que he mencionado anteriormente. Esta película será guardada en mi corazón y definitivamente volveré a ella para recordar que por más loco que sea el concepto que tienes en mente para una historia, se puede hacer.
Me causa un poco de gracia como en décadas anteriores el mundo se imaginaba que sería la civilización en el futuro (nuestro presente). Edificios flotando sobre el agua, sin contaminación y todos felices. Quién diría que en pleno 2021 seguiríamos utilizando combustible fósil, contaminando y con una pandemia. Es como si siguiéramos en los 90’s solo que con internet. Es otra de las razones por las cuales me gusta y creo que todos deberían ver ciencia ficción de los 80’s y 90’s, puede que nos inspire a mejorar como especie y arreglar algunas cosas. Obviamente no todo es malo, algo que acierta la película es que ya contamos con tecnología relativamente pertinente de realidad virtual y podemos sumergirnos en mundos artificiales, pero creo que aún nos falta mucho para recrear 1 a 1 una ciudad entera con todos los personajes con conciencia, aunque quien dice que no podemos lograrlo en un par de años. Soñar no cuesta nada, es más, soñar impulsa a la sociedad.
¿Conocen más películas como esta? Me encantaría conocer más y estoy seguro que a los demás lectores también.
Trailer de The Thirteenth Floor:
