“The Old Ways” es una película que me encontré como una recomendación que iba llegando a Netflix desde Facebook. Así es, aún abro Facebook de vez en cuando porque el Marketplace es muy útil, pero de igual manera, llegan este tipo de recomendaciones a mi feed. En esta ocasión solo decía que era una película de terror que iba a basarse en la cultura latinoamericana. Así bien general, no decía más nada, así que la vi.
“The Old Ways” es una película de terror del año 2020 dirigida por Christopher Alender y que tuvo su estreno mundial en el festival de Sitges.
La película cuenta como una mujer llamada Cristina (Brigitte Kali Canales) es obligada a ser exorcizada, aunque ella no cree estar poseída. Todo el filme transcurre en una pequeña cabaña en medio de la jungla de Veracruz, México.
Me gusta ver que las películas estadounidenses busquen un poco de las costumbres latinoamericanas para crear nuevas historias. Claro está que, si fuéramos nosotros los latinos los que hiciéramos estas películas, sería un acto aún más puro, pero de todos modos, se aprecia el intento. En esta ocasión se le da un giro al cine de exorcismos alejándonos de los demonios cristianos y adentrándonos un poquito en una versión ficcionada de los espíritus de las leyendas de mexicanas junto a las brujas. Es una buena manera de utilizar una bruja en esta historia ya que nos alejamos de la clásica imagen de una mujer hermosa y alta o los gatos negros y nos la muestran como una abuelita latina con su cara pintada. Hasta tal punto me sentí identificado, era casi como ver a mi abuela, la misma dulzura, pero sin dejar de lado su mano firme.
La propuesta estética que maneja Alender es buena. Cada decorado, que son pocos, están armados para que nos adentremos de lleno en la historia y no hay ningún elemento que parezca falso, de hecho, lo único negativo de la película en general es que se quiere forzar la historia a cortarla levemente en desorden trayendo múltiples secuencias de recuerdos y de sueños que por la manera en la que está cortada puede llegar a confundir y sentirse brusco.
Algo que me deja pensando es la inclusión de las drogas en la historia. Realmente hacer que la protagonista consumiera heroína no influye mucho en el relato, más que todo, me hace preguntar si esto es alguna metáfora sobre los demonios internos y como uno se vuelve una mano de ayuda para los que aún están metidos en la adicción de ese tipo de sustancias, que podría ser, solo que se pasa de maneras tan fugaces que queda un poco en el olvido dejando que el protagonismo se lo lleve la gran escena de exorcismo. Esta escena tiene cosas inesperadas, pero lo más curioso es como se siente que la película termina unas 2 veces, pero sigue.
“The Old Ways” se convierte rapidamente en una de las películas más interesantes a nivel de mezcla de géneros que he visto este año y creo que es una buena pieza de estudio. No es una película perfecta y probablemente se diga que no es buena, pero yo creo que lo es y vale la pena. Es una de esas obras que me motivan a escribir más y a querer producir películas que jueguen con los mitos y leyendas de mi tierra porque aún nos queda mucho por sacar.
Por mi lado, les recomiendo “The Old Ways”, es una buena película para ver de noche con las luces apagadas porque el diseño del demonio es espelusnante y lo mejor es que no lo queman desde el principio sino que dejan que la imaginación del espectador comience a llenar los huecos y eso le agrega elementos de suspenso y terror directamente en el subconsciente. Eso se aprecia mucho ya que vivimos en una era en la que utilizar CGI se ha vuelto más accesible y existe una necesidad de enseñar a los monstruos de las películas desde el inicio, pero hay que recordar siempre que lo más aterrador es lo que no se ve, luego de que lo muestras, se pierde la magia.
Vean “The Old Ways”, pueden encontrarla en haciendo click aquí para ir a su página de Netflix.
Trailer:
