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Crítica: “El Conjuro: El Diablo me Obligó a Hacerlo” Emocionante, fascinante y humana

El Conjuro El Diablo me obligo a hacerlo - poster

Está bastante claro que el terror es uno de los géneros menos respetados de la industria cinematográfica y del público en general. Esto es por muchas razones, pero últimamente se debe a que el género a evolucionado y cambiado muchísimo. Sin embargo, hay una franquicia en específico que se ha encargado de mantener la antigua versión del terror con vida y hemos hablado de ese universo cinematográfico en el Podcast de Sala Ocho. Obviamente, hablo de El Conjuro.

“El Conjuro: El Diablo Me Obligó a Hacerlo” es una película de terror del 2021. Este capitulo fue dirigido por Michael Chaves, quien también dirigió “The Curse of La Llorona”, película tan mala que no pude ni escribir la reseña de ella, pero con esta nueva película, llega a sorprender muchísimo.

Un poco de contexto. El universo de el conjuro es producido por James Wan, quien también dirigió las primeras dos entregas de El Conjuro. En esta ocasión y al igual que todas las películas del universo, decide quedarse como productor. Las demás películas son “La Monja”, La trilogía de “Annabelle” y “The Curse of La Llorona” junto a lo que venga en el futuro. Esta es una saga que llama la atención por mantener ese espíritu de terror de los 90’s y 2000’s en que todo es oscuro, hay demonios y posesiones. En general, sigue de manera libre algunos casos de los Warren quienes fueron investigadores paranormales en la vida real y se encontraron con los misterios retratados en las películas… o cosas parecidas, supuestamente. En “El Conjuro: El Diablo me Obligó a Hacerlo” se cuenta la historia de como un chico llamado Arne (Ruairi O’Connor) acepta en su cuerpo voluntariamente a un demonio para poder salvar la vida del hermano menor de su novia. A los días, Arne, mata a un empleado del negocio de la novia y es llevado preso con el riesgo de que le den una condena de muerte. Ed y Lorraine deben probar que no fue él quien quiso matarlo, sino que un demonio lo obligó a hacerlo.

En “El Conjuro: El Diablo me Obligó a Hacerlo” tenemos un filme que funciona por si solo. No necesitas ver las demás para entenderlo o apreciarlo, de hecho, creo que lo único que ganas es más simpatía por la pareja protagonista Ed Warren (Patrick Wilson “In The Tall Grass”, “Prometheus”) y Lorraine Warren (Vera Farmiga “Godzilla: King of Monsters”, “Skin”) quienes han logrado una química fenomenal en la actuación y relación entre personajes que le da ese toque de cursilería dramática necesaria a la saga.

A nivel de guion me impresionó que esta ha sido la historia más humana. Si no me equivoco, es la primera película en la que vemos un enfrentamiento directo contra la persona que invoca al demonio y te explican los motivos del satanismo y el odio. El motivo es que muchas veces no hay motivo y solo buscan caos. Lo cual tiene sentido y a la vez logra eliminar ese cliché de niños o adolescentes jugando la ouija y quedan liberando un demonio. En este filme hay motivos y no hay arrepentimiento y hasta tal punto podríamos decir que las posesiones son solo un agregado para poder personificar el odio o mal del antagonista. Incluso podríamos pensar que el antagonista es el resultado de crianza de su padre y cómo afecta todo un estilo de vida a una persona.

Algo que esta película me dejó, fue una sonrisa de oreja a oreja con su propuesta visual. Una colorimetría muy agresiva con colores naranjas y azules que no parecen de película de acción sino que logran utilizarlo para darle tridimensionalidad coherente a cada set. Creo que el único momento que noté un mal CGI, fue el risco por el que Lorraine casi cae (No hay spoiler, eso está en el trailer.). El modelado de la piedra se ve muy falso y las sombras no encajan, pero eso no afecta en nada a el resto del filme con el que las transiciones y efectos están creados de una manera tan pulcra que realmente sorprende y da gusto verlo. Te deja con una gran emoción encima y sobre todo, se siente el peligro. Miedo en algunas partes, pero más que todo, peligro. El mal se siente real.

Ayuda mucho el giro a la narrativa que da el hacer parte de la historia una discusión entre el sistema legal de los Estados Unidos y lo paranormal. Se siente y se muestra un contraste fuerte entre lo que legalmente puede ser aceptado como la razón para un asesinato. Esto significa que no es la clásica trama de una persona que no cree contra lo sobrenatural, sino una pareja que vive lo sobrenatural haciendo que el sistema penitenciario y jurídico pueda creer y no le den una sentencia de muerte a Arne.

Realmente es una película que no tiene casi nada de malo. No creo que haya una razón para odiarla ni nada que criticarle negativamente. Puede que sea diferente a las otras dos y que tener de director a Chaves haya sido algo arriesgado, pero a fin de cuentas, funcionó. Incluso, buscando a profundidad, creo que hubieran podido profundizar más en la posesión y en la vida de la antagonista, pero esas explicaciones son las que comienzan a hacer que las películas se sientan largas, por lo tanto, decido no quejar y simplemente disfrutar de lo que hay. Me veo fácilmente viendo “El Conjuro: El Diablo me Obligó a Hacerlo” un par de veces más en el futuro. Sin duda, mi favorita de todo el universo de El Conjuro y espero con gran emoción lo que traigan en las próximas entregas.

Calificación

Trailer:

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