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Crítica: “Poor Things” y el cine que se atreve a ser raro

No es ningún secreto que mi director favorito es Yorgos Lanthimos. Uno de los únicos directores de los que puedo decir que he visto múltiples veces todas sus películas. Lo interesante es que su catálogo no es muy extenso con ahora siete películas con un lenguaje visual consistente y atrevido. Obviamente me venía preguntado desde hace meses si su nueva película “Poor Things” seguiría con su mismo estilo o lo empujaría aún más.

“Poor Things” es una película del 2023 que llega a Latinoamérica en el 2024, dirigida por el griego Yorgos Lanthimos y escrita por Tony McNamara.

“Poor Things” es de esas películas en las que la sinopsis no te prepara para lo que vas a ver. Lo que ese par de líneas cuenta es que es una película sobre una mujer llamada Bella Baxter (Emma Stone) que es revivida por un científico (Willem Dafoe) y comienza a conocer el mundo libre de cualquier tipo de prejuicio social que existe. Es algo más o menos así, pero el descubrir realmente quién es Bella Baxter es parte de la aventura y de los giros del guion o descubrir cómo es que ella vuelve a la vida y es que “Poor Things” es todo un viaje. Una película que habla sobre muchas cosas y no se te saldrá de la cabeza.

Antes de hablar sobre los detalles de la historia, debo hablar de lo que más me impactó: el lenguaje visual. Desde películas como “The Lobster” y “The Favourite” vemos a un Lanthimos experimentando con zooms lentos muy largos y ópticas gran angulares. En esta ocasión logra llevar más lejos esas técnicas uniéndolas para crear algo que se siente como un cuento. En ningún momento busca presentar esta historia como algo real, estamos 100% metidos en el imaginario de Lanthimos. Desde el inicio de la película te das cuenta de que no estarás en una narración convencional, casi todo el inicio de la película es en blanco y negro, y con una selección de ópticas que hace que sientas que estás en uno de esos festivales de cine de autor experimental. En esta ocasión usar un ángulo ancho no era suficiente, el director opta por ir utilizar fisheyes directamente para ellos y, como fue mencionado, los intercala con zooms largos. Casi toda la película estamos con esta sensación de que vemos todo desde lejos, así como la sensación que da al ver “The Killing of a Sacred Deer”. Estamos siendo invitados a solo observar la historia, no a sentirnos parte de ella y me encanta. Es fabuloso ver películas con una voz visual del director tan marcada, voces que llegan a ser tan altas como la historia que cuenta. A la vez, el director opta por montar gran parte de la película en sets creados en estudio y uso de CGI para muchos decorados que buscan crear esta sensación de extrañeza y fantasía. Un cuento de hadas adulto llevado a la pantalla.

La historia es extraña. Algunos la describen como un Frankenstein mujer, pero creo que es más que eso. De hecho me parece que no es nada como el cuento de Merry Shelly. Tenemos un científico loco, cuyo nombre, de manera no sutil, es God, en este caso su creación es Bella Baxter y ella va a conocer el mundo a su manera, lo bueno y lo malo, pero bajo la libertad de educarse, disfrutar de cada cosa y sacar sus propias conclusiones. Creo que una de los temas de los que habla la película es la libertad, y disfruto mucho de las diferentes maneras que te la muestran a parte de la exploración de Bella Baxter. God vive de una manera en la que es libre de experimentar casi con lo que sea. Sus mascotas son perros con cabeza de pato y demás combinaciones extrañas. Es un tipo que no vive con ese filtro de lo que es moralmente correcto e incorrecto al realizar cualquier tipo de experimentos, tanto así que al inicio de la película en una línea de diálogo hace la pregunta de si los humanos y los animales no seremos lo mismo. La sacralidad de la humanidad es eliminada en su mente y por el resto de la película vemos a humanos que se regocijan en esto.

Lo interesante de esta película es que a la vez que es divertida y extraña en su exploración temática, dicha exploración puede malinterpretarse de muchas maneras, pero cuando la vean sacarán sus propias conclusiones. Ese no será mi trabajo en este artículo, es más tema para podcast.

“Poor Things” se convirtió en una de mis películas favoritas para los próximos Premios Oscar muy rápido y solo espero que le vaya excelente. Sin duda esta entra en la lista de películas de Lanthimos que veré múltiples veces al año para disfrutar de esas actuaciones excelentes, los personajes interesantes y un mundo totalmente surreal que entre más se analiza, más real se siente.


Calificación

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