“Marriage Story” es una película muy incómoda de ver cuando has vivido de alguna manera un divorcio ya que se te hace demasiado fácil ponerte en los zapatos de alguno de los personajes. Los padres, Charlie (Adam Driver – “Star Wars: The Force Awakens”) y Nicole (Scarlett Johansson – “Avengers”) o Henry, el hijo.
Dirigida por Noah Baumbach (“Frances Ha”, “Mistress America”) nos trae esta historia de una familia en medio de un divorcio y luchan cada uno a su manera por la custodia de su hijo. Es esta historia la que hace que esta película sea buena. Charlie y Nicole trabajaban juntos, estaban casados, pero aún así tenían metas diferentes en la vida. Probablemente eran diferencias que podían arreglarse, pero ninguno de los dos estaba dispuesto a cambiar. Terminan creando excusas que solo llegan a empeorar las cosas y a afectar la vida de Henry. Una lucha de abogados, la falta de dinero, la situación sentimental de cada uno, todo duele. Duele mucho.
Algo que me encantó es el sentido del humor del director. Es quirky y divertido. Casi como Wes Anderson pero en el mundo real. Por más dramática que sea la película, tiene esta chispa de comedia que la mantiene viva y divertida. Aunque, con cada “chiste” que hay, te persigue este dialogo dramático y pesado que agarra tu corazón y lo aprieta un poco.
La fotografía no es buena ni interesante, es solo pasable, pero lo que la hace agradable es que a leguas se nota de que este filme se grabó en película y no en digital. La película en sí, se sostiene más que todo por su historia y los sentimientos que te causa.
El guion y la dirección por otro lado, puedo describirlos como peculiares. Un guion que se siente como una conversación real pero acelerada y explícita. Explícita en el sentido de que siento que los personajes dicen demasiado. Dicen como se sienten y también lo demuestran, lo cual puede ser un poco redundante en el mundo del cine, en el que se nos enseña que debes enseñar y no decir. Es un film tan cargado de dialogo que se siente extraño. No mal, pero extraño. Esto acompañado de tomas larguísimas en las que solo vemos a un personaje hablando lo que deja claro las excelentes actuaciones tanto de Scarlett Johansson como de Adam Driver.
Es sorprendente ver a estos actores en papeles serios y no haciendo de superhéroes o supervillanos. Realmente se puede apreciar el talento que tienen y es fantástico.
Esta película es hermosa. No es para todos. Estoy seguro de que a muchos les parecerá muy aburrida y un poco melodramática pero es extremadamente hermosa de una manera melancólica, romántica y deprimente. Creo que al final nos deja con la moraleja de que el secreto para cualquier relación es la buena comunicación. Todo habría sido diferente si ellos Charlie y Nicole hubieran hablado de como se sentían desde el principio.
Terminaré con la frase que pasó por mi mente cuando comenzaron a salir los créditos: “Esto es lo mismo que La La Land pero sin música.”
Trailer: