Luego de las aventuras que hemos tenido visitando las películas basadas en los autores, poetas y personajes del Beat Generation como fue en “Howl” y “Kill Your Darlings” decidí hacer un viaje por una adaptación de las obras de uno de esos autores. Hace unos meses revisité una de mis favoritas con “Naked Lunch” así que esta vez me fui con una que nunca había tomado en cuenta. Basada en la novela de Jack Kerouac que a su vez basó en los viajes que tuvo Neal Cassady, William S. Burroughs y Allen Ginsberg viene “On The Road”.
“On The Road” es un drama de carretera dirigido por Walter Selles y que desde ya anuncio que fue un fracaso en taquilla, pero como sabemos, eso no nos dice si la película es buena o mala, solo es algo que hay que tener en cuenta.
Se decía que esta obra de Kerouac era inadaptable ya que Francis Ford Coppola intentó hacerlo varias veces fallando hasta que lo logra buscando a un guionista y a un nuevo director para esta versión, siempre comentando lo importante que es que esta película sea fiel a la época. Yo no he leído el libro de Kerouac, pero entiendo los desafíos que tiene esta historia.
El gran problema con el que cuenta es que no se trata sobre nada específico. Solo tenemos al personaje Sal Paradise (Sam Riley) que intenta escribir un libro sobre el viaje que está teniendo con su amigo Dean Moriarty (Garret Hedlund) y la película queda siendo una recopilación de pequeñas experiencias rápidas y efímeras con las que lo personajes realmente no llegan a evolucionar casi de ninguna manera. Solo es un grupo de amigos que se agranda y achica en diferentes ocasiones y tienen sexo entre ellos. Una manera de romantizar la filosofía Beat que los deja viendo muy mal. Quedan siendo un grupo de amigos que reciben dinero de sus familias y amigos y no tienen ningún problema. Lo único que hacen es drogarse y manejar y lo peor es que cada vez que sale un personaje femenino es totalmente vacío y solo cumple la función de crear un momento de satisfacción sexual sin motivo que avanza ni afecta la trama o situación del viaje. Esto hace que la película se vuelva extremadamente aburrida y quedas esperando algo que nunca pasa.
Por lo menos se puede rescatar la estética de la película ya que cuenta con una fotografía muy buena que funcionan para romantizar las situaciones y es altamente efectiva, pero lastimosamente no es suficiente para salvar esta adaptación. Es extraño tener esta experiencia porque tras la exploración que se ha realizado en el blog sobre el Beat Generation podría concluir que son un grupo de personas con una visión interesante del mundo cuya vida es acompañada del Jazz, pero esta vez decepciona la mirada de superioridad y falta de consecuencias a las acciones.
Lastimosamente no puedo recomendarles “On the Road”.
Trailer:
