Entre melodías épicas y hermosas, un mundo mágico y el espíritu del bosque aparece “Princess Mononoke”.
Si hablamos de animación japonesa, es imposible no mencionar a Studio Ghibli y/o a su cofundador, director y escritor Hayao Miyazaki (“Spirited Away”, “Kiki’s Delivery Service”, “Howl’s Moving Castle”). Una de las obras más famosas y emotivas es “Princess Mononoke” de 1997.
La historia de “Princess Mononoke” es interesante desde su premisa. Ashitaka, el último príncipe de una aldea milenaria es infectado por una maldición mortal y su única salvación es pedirle ayuda al espíritu del bosque. En su camino se encuentra con un pueblo en guerra contra samuráis y contra una chica llamada San o Princess Mononoke, quien es la única humana que tiene acceso al espíritu del bosque. Este bosque esta repleto de animales gigantes llamados dioses y estos, a la vez, luchan contra sus propios demonios.
Es interesante la manera en la que Miyazaki arma este drama mágico/bélico en el que no puedes decir simplemente quienes son los buenos o los malos o como se maneja esa lucha entre 5 poderes diferentes que crean varias subtramas con profundidad moral. Al entrar al filme, no tenía expectativas altas. Pensé que sería otra experiencia como la de “Spirited Away” pero con guerras y más larga. Aunque su duración supera los 120 minutos no pude decir que me aburrí en algún momento. Cada escena es más interesante que la anterior y la trama no te suelta. Es difícil encontrar este tipo de películas en las que literalmente no quieres ni pararte a buscar agua ni revisar el celular.
El texto te habla de una temática que llevan abordando los cineastas japoneses desde hace décadas atrás. Esta guerra entre el humano y la naturaleza es algo que había sido tocado ya por Akira Kurosawa en “Dreams” y que ahora toca Makoto Shinkai con “Weathering With You” aunque en esta última es más sobre la unión de ambas. Podría pensar que esto se debe al trasfondo cultural que dejó como resultado las conquistas japonesas y la destrucción de Hiroshima y como estas cosas pueden afectar la psiquis humana a través del hábitat. Eso no es todo, pues aparte de esto se tocan temas como la inevitabilidad de los conflictos humano y como la tecnología llega a afectar nuestra huella en el mundo. Por estos motivos puede llegar a ser emocionalmente fuerte para cualquiera.
Quedé muy sorprendido por la cantidad de violencia explicita que Miyazaki decide mostrar. Desde el punto en el que Ashitaka sale de su aldea comenzamos a ver desmembramientos exagerados de todo tipo gracias a la guerra. Es casi una película de Tarantino, pero animada y sin la comedia. Aunque sea una película animada, cosa que ya saben que en Sala Ocho respetamos mucho (viva el anime), es muy adulta. Puede que su animación no sea comparable a la moderna, pero es lo suficientemente buena y entendible para dejarte con la boca abierta y más con la composición fotográfica con la que cuenta. Por 2 horas, eres transportado a los bosques japoneses y puedes sentir la brisa acariciando tu rostro.
“Princess Mononoke” es una experiencia repleta de magia y violencia, pero que no quiere alejarse de la realidad y ahí es donde el espectador se sentirá más identificado y permite una mejor inmersión en la fantástica historia. Es el momento en el que te quedas pensando en la vida y su valor. Aunque tiene cierto tinte existencialista, no llegas a sentirte mal y quedas con un fresco respiro de vida al terminar.
La banda sonora es una de las cosas que no podré olvidar. Utilizando instrumentos con sonidos orgánicos y llenos de vida, se escuchan melodías propias de la cultura japonesa que enfoca lo épico antes que lo emocionante y le agrega drama a cualquier tipo de situación. Son estos códigos sonoros los que amplifican la experiencia sin romperte la ilusión de que estás hasta el fondo del universo diegético de Miyazaki.
Algo que me llamó muchísimo la atención, en esta y otras películas del director, es el uso de personajes femeninos fuertes. Aunque en esta película nuestro protagonista sea hombre, el resto de los personajes importantes llegan a ser casi que exclusivamente mujeres guerreras que lideran y luchan por sus ideales y son la clave para que la historia avance. Creo que esto es algo que vale la pena prestarle atención ya que la animación occidental y el cine occidental en general carece mucho sin motivo alguno.
Sin duda alguna esta es una recomendación casi forzada. Si les gusta el anime o la animación japonesa de cualquier tipo “Princess Mononoke” es obligatoria. Puede aprovechar que está en Netflix actualmente junto con una gran cantidad de filmes del Studio Ghibli, los cuales, obviamente, analizaremos en el futuro.
Trailer: