Que felicidad poder ver una película panameña en pantalla grande que no sea una comedia. Estuve esperando Diablo Rojo PTY desde el año pasado que me enteré que sucedería y en mi cuerpo no cabía la emoción al enterarme que asistiría al pre-estreno.
Diablo Rojo PTY es una película panameña de terror dirigida por Sol Moreno y J. Oskura Nájera del 2019, película en la que exploran las leyendas panameñas y la idiosincrasia del país.
Sigue la historia de un busero, un pavo, 2 policías y un cura que son perseguidos y perdidos por un grupo de brujas junto a la Tulivieja y los Indios Conejo y parece ser que el único lugar seguro es en el bus tipo Diablo Rojo.
Diablo Rojo es una mezcla de horror y comedia que hace referencia directa al cine de terror categoría B de los 70s y 80s. Una comedia bizarra, descabellada y exagerada. Mezclando también una buena dosis de brujería, sangre, viseras y las leyendas panameñas que acechan los pueblos del interior del país.
Esta película tiene elementos muy bien logrados para lo que apunta ser. Por lo menos los efectos especiales prácticos son excelentes y la musicalización te transporta a los 80s con acordes que te hacen recordar a películas como “The Shining”.
Lastimosamente las cosas que Diablo Rojo hace mal son muy evidentes. Siendo lo más doloroso, la mayoría de sus actuaciones. A mi parecer, las mejores actuaciones fueron las de las brujas y la Tulivieja. Específicamente de las actrices Natalia Beluche y Alejandra Araúz. Las actuaciones del personaje del pavo (Julian Urriola) y el conductor del bus, Miguel Moreno (Carlos Carrasco), llegaban a ser un poco incomodas ya que los actores nunca llegaron a lograr una interpretación natural de sus personajes.
Otro punto débil es la edición y la fotografía, pero eran bien sostenidos por la dirección de arte, vestuarios y ambientación que proponía.
Ahora, no creo que Diablo Rojo encuentre una buena aceptación en Panamá. Propone ideas que se salen de lo común y puede llegar a ofender a muchos. Lo cual también creo que es muy bueno porque eso nos demuestra que podemos hacer un cine diferente y desafiante. Es ahí donde esta película se vuelve muy importante en el cine panameño. Nos abre muchísimas oportunidades y seguridad a los productores de cine en Panamá que queremos hacer un cine diferente y que tengan ideas innovadoras o desafíen la mentalidad del pueblo.
Cuando la película comenzó y vi los créditos iniciales mis ojos se aguaron. Casi no podía contener la felicidad de lo que Sol Moreno y Jota Nájera lograron con Diablo Rojo y me volví a sentir así cuando los créditos finales terminaron y pude ver al equipo de producción compartiendo y celebrando. Esto es lo que debe ser el cine. Es sobre comunidad y divertirse. Es hacer el cine que a ti te gusta y no solo el que haga dinero fácil.
Necesitamos más Diablo Rojo en Panamá y debemos agradecerle al equipo por hacer esto posible. Por demostrarnos que sí se puede hacer cine diferente. Puede que no sea la mejor película del país, pero es la que necesitábamos.
Trailer:
