“Girl on the Third Floor” es una película de terror del 2019 escrita, dirigida y producida por Travis Stevens. Este fue su debut como director y es conocido por ser productor en películas como “Buster’s Mal Heart” y “Jodorowsky’s Dune”.
La historia es capaz de llamar la atención fácilmente. Un hombre llamado Don Koch (Phil “CM Punk” Brooks – “Rabid”, “Jakob’s Wife”) que tiene algún tipo de problema legal compra una casa para irse a vivir con su esposa y su hijo no nacido. Don se encarga de arreglar la casa y poco a poco descubre que la casa está poseída o llena de espíritus porque al parecer la casa era un prostíbulo. Es una premisa que tiene potencial, pero desde los primeros segundos te das cuenta de que te decepcionarás.
Lo que comienza a ser evidente desde el inicio de la película es el estilo visual que se mantendrá durante ¾ del metraje ya que el último cuarto cambiará casi todo. La película es mayormente planos que carecen de profundidad, todo se filma de manera frontal casi como si fuera una película de Wes Anderson, pero mal. Una gran cantidad de primeros planos totalmente frontales con los actores mirándote directamente sin sustento de manera de que estos planos solo existen por razones estéticas, pero nada más profundo de ahí. A fin de cuentas, parece que esta película hubiera sido más efectiva siendo un cortometraje o un mediometraje.
El montaje no ayuda mucho a “Girl on the Third Floor”. Hay varias transiciones fueras de lugar que parecen de video de youtube y tras eso un ritmo muy lento que evita una conexión real con la historia. Una colorimetría vacía y sin gracia, parece que todo está en la dirección de arte y esperar que eso sea suficiente para atrapar al espectador.
El director y la historia tienen una gran fascinación por hacerle al espectador saber que el filme trata el tema del sexo, pero con un gran temor de caer en el desnudo, por lo tanto, recurre al uso de la viscosidad del semen en cantidades industriales. No importa que objeto esté en la casa o que lavamanos abran, saldrá una gran cantidad del líquido viscoso, aunque esto no tenga ningún motivo narrativo, es solo para dar asco supongo.
El último cuarto de la película es el más interesante. Luego de hacer desaparecer al que parece ser el protagonista (lo cual no tiene mucho sentido) la historia de la casa sigue con la esposa, Liz Koch (Trieste Kelly Dunn – “The Misogynist”, “Blame”), momento en el cual por fin se explicará que hizo Don, que sucedió en la casa y lo que sucede con la vecina de al frente. En esta sección la cámara pasa a ser un seguimiento cercano con un lente gran angular que recuerda mucho al estilo visual de Lars Von Trier con planos largos, que, dicho sea de paso, se siente una gran influencia del director danés sobre esta película por el asco, lo visceral y lo violento, casi como “The House that Jack Built” solo que esta vez es un tipo construyendo una casa de la cual no podrá escapar y las cosas dan asco solo porque sí.
Sin más que decir, no es un filme tan entretenido ni divertido ni llega a causar muchas emociones. Se nota que es un debut de dirección y eso hace que la obra sufra mucho, porque se ve que pudo ser mucho más interesante de lo que da en el resultado final.
Trailer de Girl on the third floor: