Clásicos

“Saló o los 120 días en Sodoma”

salo o los 120 dias en sodoma- poster

Creo que en nuestra vida de cinéfilos siempre hemos escuchado a algún conocido hablar de como Saló es la película más fuerte y vil del mundo. Un filme cuya reputación es gigantesca. Una de las primeras entregas del Criterion Collection teniendo el número 17. Una película que dicen ser tan horrible que es buena. Es hora de pensar bien cual es la situación con “Saló o los 120 dias en Sodoma”.

Llevaba varios meses ignorándola, pensando en cuándo sería el momento indicado para verla y analizarla. Decidí simplemente hacerlo hace un par de días atrás. Después de todo no tenía ni idea de a que me estaba enfrentando exactamente. Lo curioso fue que tuve muchas sorpresas porque Saló es una película que explora y dice muchas cosas sobre la humanidad. Vamos poco a poco.

El director es Pier Paolo Pasolini, un hombre que dirigió anteriormente una película amada por el Vaticano llamada “El Evangelio Según San Pedro” la cual es llamada una de las películas más bellas sobre la vida de Jesús, pero Pasolini era ateo. Luego más de 10 años después aparece con esta leve adaptación de las obras del Marquez de Sade, una película llamada “Salo o los 120 días en Sodoma”. La historia que cuenta es simple. Italia, ocupación Nazi, cuatro hombres con mucho poder se reúnen para casar a sus hijas entre ellos. No tienen nombres, solo se conocen y se refieren entre si como Presidente, Duque, Obispo y Magistrado. Con esta información ya nos vamos enterando un poco del discurso que se trae. Una frase de la primera secuencia cae fuerte y se vuelve inolvidable: “Todo es bueno si se hace en exceso”.

La crítica directa al fascismo es cruda, es malo al igual que el exceso de poder. Estos cuatro hombres raptan o consiguen de diferentes maneras a 18 personas jóvenes. Nueve hombres y nueve mujeres y son llevados a una mansión lejos de todo donde les dicen las reglas de lo que sucederá y sobre todo que escapar es inútil porque ellos ya no existen y para el mundo están muertos. El resto de la película es un vistazo a las más horribles perversiones de los cuatro hombres quienes violan, abusan de diferentes maneras y matan a los chicos dependiendo de sus acciones. Un festín de orgías y sexo inmoral. Todo lo que quieran hacer, pueden hacerlo. Las más oscuras perversiones dividen la película en 4 secciones que reflejan a la Divina Comedia de Dante Alighieri. Todo esto para llevarnos a un final seco, inesperado y que se siente incompleto, pero para entenderlo hay que pensar en lo que ha sucedido hasta entonces.

Todas las victimas son educadas en el arte del placer sexual, a estar abiertos y a hacer caso a lo que piden los cuatro hombres. Lo que comienza con masturbación pasa a sexo y de ahí a comer heces y al final llegar a la tortura mortal. Pasolini hace esta película como una crítica al fascismo, un movimiento totalitario, antiliberal, antimarxista y autoritario. Esto es justo lo que muestra Saló, un exceso de poder sin limitantes y abusivo. Ahora, hay que dejar algo claro, lo que muestra esta película no es nada comparado a lo gráfico que pueden llegar a ser otras como “Saw” u “Hostal”. No se trata de los actos que se cometen sino de que estos actos se puedan cometer sin consecuencia alguna. Me he dado cuenta que muchas personas entran a ver Saló esperando una experiencia gore y cinemática, pero eso no es lo que hay aquí. En estas películas modernas gore los personajes tienen motivaciones, hay una historia que seguir, hay esperanza, pero, por otro lado, Saló no tiene nada de eso, de hecho, tiene algo peor… indiferencia.

En mi opinión eso es lo que hace que esta película sea perturbadora. Los personajes quedan totalmente deshumanizados. Ya los sentimientos ni la fidelidad importan. Se traicionan entre si y no sienten vergüenza alguna, porque desde temprano se demuestra que si no hacen caso, serán castigados. La esperanza se vuelve inexistente, así como los pueblos que vivían en guerra, ver la paz parece algo inalcanzable.

Sí es una película horrible y definitivamente tiene un público muy selecto pero me parece que es una gran obra cinematográfica que enfrenta directamente al ser humano y le enseña lo peor de él. Es espantosa, pero a la vez guarda mucho significado en su discurso. Puede incluso tornarse aburrida y tiene varias acciones que funcionan como metáforas del mundo real. Se dice que el consumir heces es una analogía a consumir productos de producción en masa o comida rápida. Todo lo malo. Todo lo que le quita el alma al ser humano. Creo que “Saló o los 120 días en Sodoma” me recuerda a que somos seres civilizados y que ya sabemos que es lo peor que puede pasar y que al final siempre debe haber esperanza, aunque en esta película nunca la haya.

También hay algo interesante en la dirección de Pasolini. Hay muchas escenas que se sienten como una parodia de ella misma. Comienza a volverse todo absurdo y con un humor muy oscuro. En sus escenas finales vemos a los hombres bailando como si estuvieran en un cabaret frente a los cuerpos mutilados sin vida. Es horriblemente absurdo, pero esos son los momentos más oscuros del filme en los que te recuerda que hay indiferencia y que este sentido de indiferencia es lo peor que puede tener el ser humano, incluso peor que todas las acciones que ha cometido.

Con dolor debo decir que es una película casi obligatoria para cualquier cinéfilo porque el cine no es solo entretenimiento, es un arte que debe ser retador y hasta cierto punto hay veces que debe incomodar mucho para que entendamos algo específico que nos quieran decir sus realizadores. No vayan a “Saló o los 120 días en Sodoma” si buscan gore y violencia sexual sin sentido, vayan a ella si quieren ver algo difícil y que tiene más que solo espectáculos vacíos ya que su guion guarda muchos secretos.

Trailer:

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