Inspirada en el Proceso de Brujería de Zugarramundi, el caso más famoso de brujería en el país vasco o incluso en España. “Akelarre” cuenta como 5 chicas de la región son perseguidas y apresadas por la inquisición para que admitan brujería y cuenten como se celebra el Sabbat.
“Akelarre” es una película del 2020 y coproducción de España, Francia y Argentina dirigida por Pablo Agüero que juega con varios géneros sin querer caer en alguno específico.
Esta es de esas películas que son muy interesantes. Desde el punto en el que está basada en una época de ignorancia total hacia la mujer, hasta poder ver que tan lejos se podía llegar persiguiendo una ilusión. Son 5 chicas que son encerradas y obligadas a admitir que son brujas, aunque en realidad no lo sean. Los jueces de la inquisición buscan cualquiera motivo para torturarlas y que les enseñen como es el culto de Sabbat en el que se llama a Lucifer o Satanás o como sea que le quieran llamar. Lo poderoso es ver lo unidas que son estas 5 amigas. Durante el transcurso de la película se van dando flashazos de lo que es verdad, son solo niñas que van al bosque a drogarse y a cantar los antiguos cantos de las leyendas de los marineros, pero al no querer sufrir más deciden admitir que son brujas e inventar historias porque la realidad tanto de la película como de la vida real, es que las iban a matar de cualquier modo.
La inquisición fue un movimiento católico radical mayormente machista que no aceptaba nada que no fuera autorizado por la iglesia y sus creencias, siendo el castigo llegar a la muerte de diferentes maneras. Si eras mujer y eras inteligente o tenías algún tipo de libertad eras acusada de bruja y tu destino era la hoguera.
Emocionalmente, “Akelarre” no es tan extrema, no es un filme que busca asustar ni tener giros dramáticos de 180 grados, eso es, hasta llegar al último tercio de la película. El director decide mostrar crudeza e injusticias al inicio, luego un plan de las chicas para convencer a la inquisición en medio y terminar con una subida al clímax en el que puedes llegar a pensar que en realidad son brujas, pero lo que en realidad sucede es una unidad única. Creo que el fin de la película es mostrar el poder de la hermandad de las mujeres. Realmente es conmovedor como deciden ir hasta el final juntas, la traición no llega a ser una opción en ningún momento.
Desde el inicio impacta un poco su estilo visual. Un rechazo directo a la estética del plano moderno evitando por completo la relación de pantalla 16:9 optando por un formato más cuadrado, cerca del 4:3 o 1.66:1. A razón de esta decisión se puede sentir un encerramiento que conecta directamente con el estado de las chicas durante el metraje y lo que más llama la atención es la dirección de arte excepcional que logra traer eficazmente a la vida los años 1600 de manera convincente. Los cantos, la comida, las armaduras, en fin, todo logra trabajar muy bien para el beneficio del filme.
Para ser justos, no es una película para todos. Aunque tenga una corta duración de 90 minutos, los primeros 2/3 pueden llegar a parecer bastante lentos ya que todo sucede en una celda, una habitación y tenemos rápidos vistazos de un pueblo y esto puede aburrir a muchos, más si buscan una historia de terror o mera brujería. El filme viaja mejor en el drama lento y lleno de inocencia y diversión. Si eso es de tu agrado, entonces al final quedarás con un nudo en la garganta.
La ventaja es que “Akelarre” tiene el poder de fijar tus ojos en la pantalla con sus hermosas coreografías y sus rituales oscuros. Las mentiras que buscan adornar verdades que a su vez no son lo suficientemente fuertes para eliminar la ignorancia. Una película interesante que funciona bien y podría ver nuevamente.
Trailer: