En un filme en el que mis expectativas eran confusas, logré sorprenderme muchísimo. Por un lado podía esperar una película muy musical, un drama fuerte y violento sobre el ambiente que se crea en la salas de grabaciones y por otro lado podía esperar una película sobre el racismo, duro y directo. “Ma Raineys Black Bottom” es ambas cosas.
“Ma Raineys Black Bottom” es la más reciente película de George C. Wolfe. Estrenada a finales del 2020 por Netflix. Una de las grandes sorpresas siendo un drama biográfico musical basado en una obra de teatro que sigue una única sesión de grabación de una banda de blues en un Chicago de los años 20.
Turbulento, emocionante y genialmente actuado es lo que le pega al espectador en la cara directamente desde el inicio de la película. La mayora parte de la película tiene esta peculiaridad de sentirse como si pasara en tiempo real. Una conversación larga y emotiva en la que no solo conocemos a los personajes, sino que se logra disfrutar de una gran actuación de Chadwick Boseman (“Black Panther”, “Da 5 Bloods”, “Get on Up”) como Levee Green, uno de los dos personajes que empujaran la trama a su desenlace fatídico. El otro personaje principal del que se llega a disfrutar es Ma Raineys (Viola Davis – “Suicide Squad”, “Enders Game”), quien podría sentirse más como un antagonista, aunque el guion se encarga perfectamente en eliminar cualquier señal de que haya un personaje que vaya en contra al status quo, cualidad que queda siendo propia de los protagonistas. Puede que esto sea por el sentido biográfico de la historia, pero queda solo disfrutarlo mucho.
La mayor parte del filme se basa en el racismo. Una banda de músicos negros intentando hacerse respetar en un estudio y un mundo de blancos. Habrá monólogos sorprendentes sobre el tema y salen a relucir sus pensamientos y opiniones sobre lo que es ser negro, lo cual hace que la película sea más interesante aún. Aunque toque estos temas de racismo, no se siente como si girara entorno a eso ni como una lección, sino que lo trata de tal manera de que los actos funcionen más para desarrollar a los personajes que como moraleja. Creo que el único momento en el que se siente extraña la dinámica es cuando vez como Ma Raineys trata a los hombres blancos del estudio. Llega a parecer pesado y tener un odio que, aunque sustentado por lo que ha pasado la raza en los años anteriores, hace que ella quede pareciendo una persona a la que no le interesa ni su propio bienestar solo por querer tener la razón. Esto obviamente puede ser a propósito y definitivamente hacen más interesante al personaje, pero es algo que sentí de igual manera.
Uno de sus puntos más fuertes es su estilo visual y dirección de arte. No hay duda alguna de la inmersión que ha logrado el equipo para traer a la vida este Chicago de los años 20. Claramente interviene el CGI para recrear la ciudad, pero no deja nada que desear por su hermosa labor. El aparente eje principal de “Ma Raineys Black Bottom” se pensó que sería la música y aunque esta queda en un lugar secundario, sigue funcionando de manera fenomenal este estilo de blues y jazz clásico que deja con la boca abierta y mantiene un tono dinámico en la dramática del filme.
“Ma Raineys Black Bottom” es de las pocas películas que puedo decir que son casi perfectas. Creo que lo único que llega a perturbar la narrativa es su final. Un final que parece apresurado y, hasta tal punto, inverosímil. Una decisión explosiva que sale de la nada. Este es un tipo de final con sobre dramatismo que parece salido de una obra de teatro, lo cual tiene sentido porque es basada en un guion teatral, pero aún así, es algo que tiene que pensarse para realizar una adaptación pertinente a un medio como el cine, que, aunque es parecido, no es lo mismo que el teatro.
Si ya me pusiera quisquilloso en mi crítica, podría decir que el otro punto débil es el montaje. A veces errático sin necesidad y extrañamente una gran cantidad de planos fuera de foco y/o que la composición del cuadro no sigue las convenciones para colocar al personaje u objeto en foco, exagerando así, lo que parecen equivocaciones del foquista. No sé si es a propósito o si fue un error, pero mi mente seguía diciendo en múltiples ocasiones que ciertos planos no funcionaban por eso.
Ahora, no hay que ser duros. Son detallitos que muchas personas no notarán y mucho menos si solo te fijas en la narrativa y las actuaciones. “Ma Raineys Black Bottom” es una película fantástica que se merece sus premios y nominaciones en los Oscar y que la peor decisión sería no verla. Creo que fácilmente me veo repitiendo el visionado porque es una gran fuente de inspiración y contiene mucho valor cinematográfico.
Trailer:
