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Crítica: “Encanto” y el cine para las personas que no encajan

Encanto

El cine de animación es algo que todos amamos y me atrevo a decirlo de manera tan generalizada porque no he conocido a nadie que no disfrute de alguna de vez en cuando. Casualidad puede ser que cada vez que Walt Disney Animation Studio saca una película es un éxito. Muy pocas películas son las que pasan bajo el radar del público adulto y que casualidad que son esos éxitos los que en su mayoría esta son películas amadas por todos. Recordando desde lo más superficial de mi mente están grandes obras como “Frozen”, “Moana” o mi favorita “Tarzan”, demostrando que es un estudio al que no le da miedo explorar por diferentes lugares y/o culturas. Claro, hay que tomar en cuenta que al igual que el Walt Disney Animation Studio, Disney también es dueña de Pixar quienes se toman el trabajo multicultural más a pecho recordando “Coco” y su impacto social o incluso “Luca”. El caso es que hoy me encontré con “Encanto” una de esas películas de Disney que toma de otra cultura para hacer una nueva historia, esta vez fue en Colombia.

“Encanto” es una película animada de Disney del 2021 que tuvo una muy rápida pasada por los cines, pero encontró su hogar en la plataforma Disney+, estrenando el 24 de diciembre, siendo un regalo de navidad.

La historia cuenta la formación de un pueblito colombiano en medio de la jungla y que tiene como núcleo a la familia Madrigal. Todo comienza porque parte de un pueblo fue desplazado y cazado por algún tipo de guerrilla, pero una magia misteriosa sin explicación los salva y los ayuda a crear un nuevo hogar. El conflicto entra cuando el linaje directo de la familia Madrigal obtiene un don o un poder mágico luego de que cumplen cierta cantidad de años y cada quien utiliza su poder para ayudar a la comunidad y hacerla crecer, todo esto hasta que llega el día de que Mirabel obtenga su don, el cual sin explicación no recibe. Mirable crece en esta familia llena de magia como una adolescente sin poderes. Un tanto deprimida porque siente que no es suficiente y más que todo estorba.

Vale la pena preguntarse si “Encanto” es una buena representación de lo que es Colombia y su cultura. Esto yo no lo sé. Superficialmente me parece que sí, incluso su lenguaje tiene ese representativo acento y sus personajes son ricos en rasgos y la idiosincrasia se nota viva. Digo superficial porque obviamente Colombia es más que eso y las vagas descripciones de su época o de la razón del desplazamiento del pueblo quedan en el aire dando un sentir como que la historia política del país no importa, pero en parte es cierto. “Encanto” es una película familiar o para niños que te muestra con anchos pincelazos esta cultura latina y que poco a poco puede convertirse en una puerta para investigar más sobre las guerrillas, las guerras civiles y todos los tipos de opresiones que vive el país y Latinoamérica en general. Sí, es una lastima que esta historia no sea escrita y producida en Colombia, pero si ellos no hacen el hit, otra gente lo hará y en este caso ha sido Disney porque lastimosamente ellos son los que tienen el presupuesto para hacer eso realidad y ponerlo al alcance de todos.

Existe la tendencia en este tipo de películas animadas en que su protagonista siempre sea una persona que no encaja con su sociedad. “Frozen” era una princesa con poderes que no puede controlar y termina huyendo, “Lilo & Stitch” con Lilo que es negada por todas sus compañeras por ser rara, “Aladdin” era un vagabundo que buscaba encajar en la alta sociedad y ser un príncipe, etc, etc, etc. Al darme cuenta de eso me quedo pensando que el público para estas películas queda siendo estos niños rechazados y son una manera de hacerlos sentir especiales. ¿A qué viene esto? Hoy escuché a unas personas hablar sobre “Encanto” diciendo que no los había hecho llorar como otras películas por más hermosa que fuera y lo es, por lo que me doy cuenta que hay personajes con este tipo de rechazos que no encajan con la universalidad. No todas las personas son rechazadas y no logran empatizar con Mirabel, de la misma manera en la que muchas personas no empatizan con Lilo. Obviamente esto no es una queja o crítica negativa, soy yo dándome cuenta que el éxito detrás de Disney no siempre se esconde detrás de su historia o de su desarrollo de personaje sino en sus canciones y su animación, lo cual a mí personalmente me parece que debe ser secundario.

Parece ser que lo que esperaban que fuera el éxito musical de la película no lo es. Una canción interpretada por Carlos Vives era la que se esperaba que tuviera un papel protagónico, pero no llega a ser más que una canción más, dándole paso a la mucho más divertida “No se habla de Bruno”, siendo esté también uno de los personajes más divertidos del filme. Es genial poder disfrutar de una banda sonora tan latina y que utilice las modalidades de la lengua para expresarse, pero cae en una exageración en la que no puedes entender la mitad de la letra por su velocidad y sus acentos, lo cual para una película de este tipo en la que las canciones importan mucho, queda molestando, aunque de igual manera logré disfrutar mucho la obra.

Esta es una gran película, casi por todos lados. Desde el primer minuto me enamoro del estilo cinematográfico que tiene. La animación ha llegado a un punto en el que sientes que está filmado con una cámara de verdad con una profundidad de campo real y lentes reales, aunque claramente todo sea animado, es como si metieras una cámara de cine en este mundo artificial. En gran parte, a nivel de animación “Encanto” puede ser una película perfecta. Yo no soy una persona que busca que el modelado 3D sea super detallado o me importen esas cosas sobre la historia, pero ver el detalle de los hilos en el bordado del traje de Mirabel es realmente hermoso y más acompañado de todo este ambiente colorido y tan lleno de vida.

El discurso detrás de la historia sobre el crecimiento de la familia y como nuestro enfoque va cambiando durante el crecimiento llega a pegar duro, más que todo cuando en medio de esto tenemos a una protagonista que le toca ser consciente de toda la situación y es afectada psicológicamente de manera directa por su familia. Hace falta un poco más de eso, conflicto interno real dentro de películas llena de magia y exteriorizaciones de conflictos como en la mayoría en del tiempo.

¿Vale la pena ver “Encanto”? Claro que sí. Totalmente. Es una animación hermosa y con una historia que puede conmover a todas las personas que a veces no nos sentimos parte de nuestras familias.

Con este link pueden verla en Disney+

Calificación

Trailer:

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