Desde el año pasado venía esperando “Everything, Everywhere, All at Once”, ya que parece la película menos A24 de A24. Solo por el trailer se veía que se sale de sus convenciones cinematográficas como productora cosa que causa mucha curiosidad, así que llega el 2022 y a nuestras salas de cine latinoamericanas llega esta película que definitivamente es un gran espectáculo visual.
“Everything, Everywhere, All at Once” es una comida dramática absurda con muchos tintes de ciencia ficción del 2022 dirigida por los Daniels (Dan Kwan y Daniel Scheinert) quienes anteriormente dirigieron “Swiss Army Man” en el 2016.
Esta película cuenta la historia de una madre de familia asiática llamada Evelyn (Michelle Yeoh – “Crouching Tiger, Hidden Dragon”, “Shang-Chi and the Legend of the Ten Rings”) que siempre vive apurada y estresada. Ella está casada con Waymond (Ke Huy Quan – “The Goonies”), un tipo bastante gracioso y que Evelyn ve como un estorbo. Juntos tienen una hija llamada Joy (Stephanie Hsu – “Shang-Chi and the Legend of the Ten Rings”) quien intenta hacer que su madre y padre acepten que tiene una novia. Un día Evelyn es arrastrada a otro universo en el que se da cuenta de que el multiverso es real y tiene que salvarlo porque al parecer Joy quiere destruir la realidad.
Es innegable que es una película visualmente impresionante llena de acción y emoción. De hecho, se podría decir que no desaprovecha casi ni un segundo de su tiempo en pantalla y con una duración de 140 minutos es impresionante. Este aparente aprovechamiento de cada plano parece venir de la combinación de diálogos entre inglés y mandarín que obligan al espectador a prestar atención, las escenas de acción con una cámara que nunca se queda quieta y su moderna y colorida fotografía.
Ahora, ¿De que se trata realmente “Everything, Everywhere, All at Once”? Es sobre encontrarle sentido a la vida, desde el punto de vista de una mujer que parece que, al estar tan enfocada en su trabajo y economía, perdió de vista a su propia familia. También es sobre la relación madre e hija aceptando que las generaciones cambian y no todos somos iguales. Ambas temáticas quedan fuertemente marcadas tanto en los primeros 15 minutos como en los últimos 15 minutos de la película, pero entonces… ¿Qué hay en medio? Pues mucha acción y comedia.
Esta película me deja con la misma sensación que me dejó “The Batman”, siendo una gran emoción cuando la veía, pero luego de pensar en ella unos minutos me doy cuenta que la mayor parte del tiempo deja de lado su discurso para solo ser espectáculo. Eso no está mal, claro, solo que, a mí, como espectador, me hace sentir que invertí mucho tiempo para no recibir a cambio algo realmente excepcional. En la mayor parte de la película se juega mucho con el concepto del multiverso (exacto, como si fuera una película de Marvel) y se obliga a ella misma a explicar cómo funciona y cuáles son las reglas, solo para dar paso a lo que es la broma que se irá repitiendo por todo el metraje que es jugar con lo absurdo.
El problema puedo ser yo, pero siento que si una película se inclina por utilizar un sentido del humor absurdo debe tener una razón que lo justifique. La manera en la que “Everything, Everywhere, All at Once” lo hace es con la excusa de que todas las decisiones pequeñas y absurdas de la vida tienen una repercusión, así como se narra en películas como “The Butterfly Effect” con la teoría del caos. Me preguntaba en repetidas ocasiones ¿Por qué irse tan lejos con lo absurdo? ¿Qué sentido tiene? Luego de la primera secuencia de acción se comienza a convertir en algo repetitivo y que intenta ser refrescado por medio de chistes visuales sexuales, que en lo personal no pegan en nada con la narración.
Definitivamente no es una negativa para la película, porque es amada por muchos y es que en general, es entretenida. Como producto de entretenimiento tiene grandes méritos y uno va a pasarla bien de principio a fin, pero en lo personal, no me llena. El tercer acto busca a gritos hacerte llorar con la relación entre Evelyn y Joy, pero la misma relación no se llegó a desarrollar bien durante las dos horas anteriores y solo quedas con suposiciones de cómo era la relación entre ellas por pequeñas líneas de dialogo de los primeros minutos. Cuando hay un enfrentamiento final, no es sobre la relación madre e hija, sino de la visión nihilista que puede tener el ser humano cuando se da cuenta de lo insignificante que es en proporción al universo, cosa que no encaja tampoco con el resto de los temas principales que se establecían.
Creo que esta película es como el referenciado everything-bagel, una amalgama de cosas, géneros, temáticas que buscan agradar a todos y que por ese mismo motivo es bien recibido, pero para un público de nicho no creo que encuentre un lugar. Obviamente el tiempo se encargará de callarme la boca demostrando que puede que sea una de las mejores películas de la década, aunque lo dudo, por ahora.
“Everything, Everywhere, All at Once” es una gran película con la que es imposible pasarla mal. Recomendada para todos y definitivamente te sacará unas risas. Por mi lado me quedo deseando que durara 30 minutos menos y que el guion no perdiera tanto sentido por querer abordar todo con lo absurdo.
Trailer: