Una de las pocas películas que me han movido de manera desquiciada por su historia es “Inside Out” de Pixar y pensé que no podría haber otra que causara ese efecto en mi en mucho tiempo. Esa fue una película dirigida por Pete Docter. Este director cerró el 2020 con un filme inolvidable. Con “Inside Out” nos mostró los sentimientos, pero esta vez no está mostrando la vida y sus significados con una película llamada “Soul”.
Dentro de las grandes temáticas que se tocan en el mundo del cine están el amor, la familia, el luto, la amistad, la supervivencia, etc etc. Al llegar a tocar un tema como el significado de la vida normalmente se cae en lo abstracto o la idea es contaminada con puntos de vista religiosos y metafísicos. Pixar ha simplificado todo con la historia de un profesor de música amante del jazz llamado Joe Gardner quién al inicio de la película, justo antes de lograr uno de los sueños de su vida, muere. En este universo animado, cuando la gente muere quedan caminando a una escalera al más allá, sin más explicación de lo que hay después. Cerca de ese lugar está lo que ocurre antes de la vida para que muchos humanos que ya vivieron puedan entrenar a los que aún no han nacido para guiarlos un poco sobre lo que es la vida en la tierra y así es como Joe se encuentra con un alma llamada 22. Una niña o niño, no lo sé porque el sexo no está definido porque no han nacido, que ha intentado ser entrenada cientos de veces por grandes figuras históricas, pero nunca ha podido aprender a valorar la vida ni qué es lo que hace vivir tan especial. Con Joe debe aprender justamente eso y a la vez Joe también debe descubrirlo.
Es muy fuerte pensar en la vida, la muerte y la razón por la que estamos vivos, si es que existe una. Muchas veces olvidamos lo hermoso que es el mundo y que las cosas pequeñas traen una enorme felicidad. El sentir el viento soplar, ver los árboles moverse, reír o comer. Todas esas cosas triviales que se suman a la experiencia de vivir, pero que son opacadas por nuestra habilidad humana de ensimismarnos en responsabilidades absurdas y pasiones mal dirigidas. Pensamos que hay que trabajar para ganar dinero y nos estresamos tanto que olvidamos vivir. Es muy complejo todo, pero es lo que Pixar, como estudio, busca hacernos pensar.
Hay algo que me encanta y es la creación de seres antropomorfos minimalistas para representar a las personas, cosa que también hicieron en “Inside Out” con los sentimientos. Esto ayuda para poder quitar todas las cosas que nos hacen complejos y hace que nos demos cuenta de que somos seres simples, pero utilizamos las complejidades para protegernos. Al morir, en la película, somos figuras simples color azul verdoso y ya. Solo distinguidos por algún rasgo particular, en el caso de Joe, su sombrero, en el caso de 22, nada ya que ella/el aún no han pasado por el plano físico. Esto es algo así como una invitación a la idea de que el ser humano puede simplificarse para entenderse mejor o para disfrutar de una manera más efectiva la existencia, que dejemos de poner peros a la vida o a las oportunidades de disfrutar las cosas pequeñas.
Este sentido de la vida es acompañado por la música Jazz de la cual Joe es un apasionado en el piano y le encanta tocarla. Toda la banda sonora se compone de complejos fraseos con este estilo musical que no fue escogido por mera casualidad. El Jazz es uno de esos géneros que sin utilizar la voz puede hablar, puede comunicarte ideas y puede hacerte sentir ya que se basa más que todo en la improvisación y sentimiento con el que le tocas que llegas a estar conectado con los demás integrantes de la banda. Es lindo la manera como “Soul” utiliza eso de estar inspirado o en “la zona” tocando música o haciendo algo que te guste con una experiencia trascendental que te fusiona con lo que sea que haya después de la vida. Transforma esos momentos en una elevación del alma en la cual ya no estás en la realidad, sino que te vuelves uno con el universo y puedes fluir libremente entre la existencia y no existencia.
Es de admirar como han logrado contar todo esto de manera universal. Dejaron de lado todo tipo de concepto religioso. Nunca te dicen ni fingen saber que hay después del más allá ni de dónde vienen los que aún no han nacido. Aunque la muerte y la vida son temas centrales en el filme, se intenta simplificar de una manera que pueda ser consumida por casi cualquier persona del mundo sin importar sus creencias.
Cabe mencionar la manera en la el mundo del cine comienza a poner a gente de otras razas en sus películas. Después de décadas en las que todos los protagonistas eran blancos, en “Soul” tenemos a un hombre negro junto a toda su cultura de Nueva York. Todos sus amigos son de color y se respeta mucho la manera en la que piensan y la manera en la que lucen y sobre todo como TODOS al morir son azules. Después de morir o antes de nacer todos somos iguales. Son este tipo de detalles que hacen de esta película algo sumamente especial. Es inclusiva y a la vez iguala a todos en la muerte.
“Soul” es una película que te invita a repensar tu vida y a darle una segunda oportunidad a tus pasiones o que veas de manera diferente la repetición diaria y gris del trabajo convencional. Porque no importa quien seas, ni de donde vengas, ni si tienes dinero o no, la vida o el mundo siempre tendrán algo por lo que podrás sonreír y sentirte bien, porque hay algo de lo que todos podemos estar agradecidos y es el estar vivos.
Pueden disfrutar de “Soul” en Disney+
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