Entre las recomendaciones que me lanza Netflix desde hace mucho tiempo estaba “Skin” una película sobre un hombre parte de la supremacía blanca estadounidense que busca salir de esa vida y empezar de nuevo.
“Skin” es un drama biográfico, lo cual significa que es basado en la vida real. Escrita y dirigida por Guy Nattiv (“Mabul”, “Strangers”) en el 2018.
La historia va de un hombre llamado Bryon (Jamie Bell – “Nymphomaniac”, “Snowpiercer”) que es parte de una secta de supremacía blanca en Estados Unidos. Su vida se basa en ser racista y en tener muchos tatuajes por todo su cuerpo que reflejan la rudeza de su vida. El y su familia de una docena de personas tienen fiestas y planean ataques a cualquier persona de cualquier otra raza. Uno de estos ataques es el encender en fuego una mezquita. Sucede que Bryon se enamora de una mujer con 3 hijas llamada Julie (Danielle Macdonald – “Lady Bird”, “Bird Box”) que en su pasado fue parte de uno de estos grupos racistas y con eso bryon decide dejar esa vida atrás, no sin antes formar tremendo drama con su familia quien lo buscará para matarlo por traición.
Esta es una película que debe ser difícil de ver si eres americano y/o has sido parte de algún ataque racial. Es una experiencia fuerte y estresante que se va narrando en paralelo con la operación de remoción de tatuajes que se hace Bryon que dura 2 años.
Creo que lo más sorprendente de esta película son las actuaciones. El trabajo de Jamie Bell es lo que te sumerge en la historia y siempre es agradable ver a Vera Farmiga (“Godzilla: King of Monsters”, “Annabelle Comes Home”) en acción. Siento que, aunque sus personajes siempre sean medio parecidos, es muy buena en transmitir un aura de misterio y confianza.
“Skin” es basada de un cortometraje anterior del director y me parece genial cuando esas cosas suceden, el poder impulsar un largometraje a base de un cortometraje para poder probar conceptos, técnicas, temáticas o ideas es algo fascinante, esa es una de las razones por las cuales siempre es importante ver y consumir cortometrajes, uno nunca sabe a donde llegaran ni cuales son sus planes futuros.
El racismo es un problema serio en muchos lugares del mundo, sino en todos, lo cual hace curioso que en esta película, este problema pase a segundo plano solo porque el protagonista se enamora. Lo que muestra “Skin” es una persona que cambia todos los ideales con los que fue criado en un segundo solo para agradar a alguien y eso hace que la experiencia sea algo inverosímil. Estoy seguro de que en la historia real estos cambios de estilo de vida no sucedieron tan rápido y hubo una etapa de aceptación o algo parecido. Podemos decir que la escena de la quema de la mezquita es la que cambia todo, pero para mi Bryon no estaba siendo honesto con Julie antes y no tenía garantía alguna de que se estaba convirtiendo en otra persona.
En general la película es entretenida e interesante, pero no llega a captar mi atención todo el camino por los factores ya presentados. De hecho, me atrevo a decir que me quedé la mayoría del tiempo admirando la fotografía y la colorimetría de la obra que llegan a ser bastante acertados y ofrecen esa capa de interés que le hace falta a la narración.
¿La recomiendo? Sí, tal vez. Creo que podríamos ver “American History X” y la experiencia sería mejor o simplemente ver otra cosa. “Skin” es una película que pudo haber tenido mucho potencial sino se habría mantenido en un nivel tan superficial. Hubiera sido mejor ir más a profundidad con los personajes y visitar sus dramas ya que después de todo, son estas decisiones las que impulsan las acciones de los personajes.
Trailer:
