Es fácil dejarse llevar por las películas de grandes presupuestos que uno ve en el cine o en las plataformas de streaming suponiendo que probablemente los directores siempre han tenido acceso a una infraestructura sólida, pero la realidad es que la gran mayoría de realizadores comenzaron haciendo películas con casi nada. Esta vez tuve la oportunidad de ver el primer largometraje de Mike Flanagan, director conocido por “Doctor Sleep”, “The Haunting of Hill House”, “Hush”, etc… Una pequeña película llamada “Absentia” que logra realizar con solo 70,000 dólares.
“Absentia” es una película del 2011 en la que Flanagan logra disparar su carrera con un campaña de Kickstarter para reunir el dinero necesario para el proyecto. Esta cuenta la historia de una mujer que siete años antes sufre la desaparición de su esposo, ahora ella debe firmar los documentos para darlo por muerto por ausencia, hasta que el esposo vuelve a aparecer misteriosamente con la misma ropa e insinuando que quedó atrapado en otro mundo.
Lo interesante de esta película radica en lo mucho que se nota que es una película del director. En los últimos años se ha visto que los cortos y operas primas son realizadas casi que por los directores de fotografía, proyectos en los que la estética se vuelve lo más importante y claro, podemos culpar a youtube y a sus millones de influencer que venden la idea de que lo técnico es más importante que la narración con la única finalidad de vender un producto, pero la realidad es que en el cine, lo estético es casi que lo último y Flanagan lo sabía. “Absentia” se ve y se siente como un experimento de dirección y guion en la que vemos esas ideas del estilo de Flanagan en su nacimiento, muchas ideas de planos, ritmo y temática que se vuelven relevantes en su trabajo futuro. Las atmósferas oscuras, la obra concentrada en la actuación y delivery de las lineas, vemos como el director logra hacer esa transición en la que transforma jump-scares en una técnica que se aleja del terror convencional y lo introduce en el miedo psicológico del personaje, haciendo así que si el personaje se asusta, nosotros nos asustamos, pero si el personaje deja de temerle al jump scare, nosotros, como espectadores, lo aceptamos y este se convierte en un nuevo matiz del desarrollo del personaje.
“Absentia” tiene muy buenas actuaciones y se da la licencia de tener sus puntos débiles en su departamento de fotografía, rodando el filme con una Canon T2i y una Canon 5D mark II según el reporte de ShotOnWhat del filme. Esto a mi me parece sorprendente porque conozco lo mucho que te frenan estas cámaras que principalmente son para fotografía fija y las limitaciones que tienen en cuanto a tono y color y aún así logra hacer una película decente. Es como el caso de “Frances Ha” que también utilizan una cámara de fotografía fija para rodar un largometraje, y me parece importante darnos cuenta de estas cosas. Más que todos a los que aspiramos a hacer películas alguna vez y no sentimos que tenemos lo suficiente, que siempre falta algo. Creo que como realizadores debemos enfocarnos en escribir y dirigir mejor. Eso es lo que hace una buena película.
Más que irme con la mentalidad de que viví una gran experiencia cinematográfica con “Absentia” me voy con la sensación de haber visto el nacimiento de algo, un estilo, una visión. Me voy inspirado para hacer nuevas cosas y no dejar que nada técnico nos frene para hacer buen cine.
Esta es una película que les recomiendo a los realizadores jóvenes, que están comenzando a hacer cortos y quieren aprender a dirigir.
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