Creo que todos somos culpables de juzgar una película por sus actores antes de verla. Creo que todos ya tenemos una expectativa cuando vemos que La Roca – Dwayne Johnson (“El Rey Escorpión”, “Jumanji”) saldrá en una película o cuando vemos que alguna obra cinematográfica cuenta con Nicolas Cage (“Color Out of Space”, “Mandy”). En esta ocasión es Rami Malek que lo hemos visto en “Bohemian Rhapsody”, “The Master” y otros, pero es de esos actores que siempre hacen el mismo personaje.
En el 2016 Sarah Adina Smith sacó una película llamada “Buster’s Mal Heart” la cual escribió, dirigió y editó.
Se supone que esta película es un misterio “surreal” según Wikipedia, pero creo que ese titulo le queda grande, ya que lo que quede presenciando fue “Fight Club”, pero con una dirección de arte que parece de Wes Anderson deprimido. La historia es sobre un tipo llamada Jonah que trabaja en un hotel en las noches y nunca duerme, hasta que una noche se aparece en el hotel un hombre misterioso, sin nombre y con la cabeza llena de teorías de conspiración. Cool. A la vez vemos el futuro o pasado de Jonah siendo perseguido por unos policías por el bosque y a Jonah en un bote en medio del océano. Vemos esas tres líneas a la vez. Lo cual, no les miento, es interesante. Aunque creo que pueden ver porque siento que se parece a “Fight Club”.
La premisa de la historia es buena e interesante. Es un misterio psicológico con un protagonista en el que no se puede confiar. Al tener una estructura no lineal hace que el poder consumirla sea complicado. Mientras la veía me decían que era demasiado lenta y lo entiendo, para que comience a suceder algo pasa casi media hora, todo lo que nos enseñan antes de eso son solo momentos esparcidos sin contexto hasta ese momento. El segundo acto es interesante, por lo menos, la segunda mitad. El tercer acto es el momento en el que quedas pegado en la pantalla, el gran momento en el que te explican todo. Por lo menos debería serlo ya que realmente no explican nada. Bueno, seamos justos, se explica a medias.
Todas estas falacias narrativas son perdonadas por su estética. La dirección de fotografía y la dirección de arte quedan siendo las estrellas del filme. La directora trae a la mesa una estética que trae a recordar el cine independiente y extraño. Muchas veces se notan planos simétricos y no le teme a las composiciones extrañas.
No es una película que vería nuevamente. Rami Malek hace el mismo papel de siempre. Un personaje que es un tipo raro y ya. El giro esta vez es que en ocasiones tiene una gran barba y eso es una imagen un poca perturbadora ya que a este actor no le cae bien el bello facial. Por otro lado, le cae bien a la narrativa del personaje.
Al final, no hay muchas cosas que decir de esta película. Aunque un poco entretenida, no es recordable. Creo que lo que cuenta es hasta tal punto predecible, solo que al final te dan un giro tan loco que no hace sentido y no se mantiene realmente. Es una película cuya historia se siente como un sueño de esos que uno tiene cuando está enfermo. Puedo decir que es una de esas películas que veo que quedarían bien en algún rack de dvd’s de descuento en una farmacia. No es mala, pero no llega a ser buena. “Buster’s Mal Heart” es una película muy regular.
Trailer:
