Los que me conocen saben que soy un gran fan de las películas de extraterrestres y eso es porque he visto muchísimas. “Dark Skies” es una producción que vi hace muchísimo tiempo atrás, pero que, por alguna razón, mi cerebro la suprimió.
“Dark Skies” es una película de terror y ciencia ficción del 2013 dirigida por Scott Stewart (“Legion”, “Priest”) y producida por Blumhouse Productions, casa productora que no es consistente con la calidad de sus películas.
En esta película tenemos la historia de una familia blanca estadounidense (como en la mayoría de películas de Hollywood) conformada por Lacy Barret (Keri Russel – “Star Wars: The Rise of Skywalker”, “August Rush”), Daniel Barret (Josh Hamilton – “Frances Ha”, “Manchester by the Sea”) y sus hijos Jesse Barrett (Dakota Goyo – “Real Steel”, “Rise of the Guardians”) y Sammy Barrett (Kadan Rockett) quienes comienzan a tener contacto con extraterrestres. Es una premisa simple pero que llega a ser efectiva por algunos elementos que Stewart trae a la mesa. El terror y la ciencia ficción son géneros que pueden ser usados para reflejar diferentes matices del ser humano o puede dar una crítica social envolviéndola en una trama entretenida que se fusiona con lo fantástico. Justamente eso es lo que Stewart trae. No es solo una familia siendo acechada por extraterrestres, sino que nos muestra al mismo tiempo, el terror y la inseguridad del desempleo, el despertar sexual de un adolescente, el maltrato infantil y el miedo de no poder proveer para la familia mientras las relaciones tambalean un poco. Es genial que se puedan hacer este tipo de combinaciones, pero lastimosamente Stewart no logra que ninguna de esas subtramas sea totalmente efectiva.
Al hacer cine de terror, el realizador debe buscar maneras de hacer la historia interesante, en eso Stewart triunfa, pero el verdadero reto está en lograr que haya terror y no se vuelva aburrida por divagar demasiado en las subtramas. Es muy difícil y creo que una película parecida que lo logra muy bien es “Señales” de M. Night Shyamalan, que, aunque estemos conscientes de que el final es un poco rebuscado, logra mantenerte al tanto de todo, asustarte y te cuenta la historia de un hombre de fe que pierde y recupera su guía en la vida. Eso es buen storytelling (en su mayoría).
Al ver “Dark Skies” llama la atención su estética porque ahora mismo estamos en el año 2021, “Dark Skies” es de hace 8 años y me parece muy curioso como logra una estética bastante moderna y actual de películas de terror, cosa que ayuda en poder verla sin que sea chocante. Hablo de eso porque me he encontrado en ocasiones en las que las personas no quieren ver algunas producciones solo porque se vean “viejas”. Es un concepto que suena tonto, pero que es relevante en las personas que no ven mucho cine y quieren conocer más del medio y la estética puede echarlos para atrás.
El filme en su mayoría es pertinente y entretenido. Tiene un par de jump-scares si es eso lo que buscas en una película de terror y tiene tensión interesante aunque obvia. El diseño sonoro es el que te guía durante los altibajos dramáticos y te insiste en cómo te tienes que sentir, lo cual puede llegar a ser molesto, aparte de que su banda sonora no dice mucho. Como toda película de Blumhouse, tiene sus altibajos en CGI. Es obvio que hay extraterrestres en esta película, pero el diseño escogido para las criaturas espaciales es realmente atroz. Facilmente pueden compararse con un dibujo de un niño solo que en 3D.
Hay que ser justos. Vale la pena ver “Dark Skies”. Aunque su falta de variedad de escenarios es obvia, las pistas que van encontrando la familia Barret hace que la casa se sienta más viva y grande.
En conclusión, me parece una película recomendable para pasar un sábado o domingo en la noche. Es entretenida y hace un buen intento en ser más profunda. Aunque no lo logra vale la pena darle un chance.
Trailer: