Esto va directo a la categoría de películas que me gustaron pero que no puedo recomendarle a casi nadie. “Enter The Void” es una del 2009 dirigida por el argentino Gaspar Noé.
Cuando te metes a ver películas raras o artísticas puedes caer en un hueco de abstracción total, simplificación inentendible o una sobre complicación de un concepto. Luego de eso está “Enter The Void”.
La historia sigue a Oscar, un vendedor de drogas, que traicionado por un amigo y lo matan en un baño en un bar. Luego de esto quedamos viendo todo el pasado su pasado, el de su hermana y el de sus amigos, mientras el muere. Algo así como la creencia que cuando mueres ves toda tu vida pasar frente a tus ojos. Esto a nivel narrativo ya es interesante, pero al ver como Gaspar Noé agarra esta idea y la lleva a la pantalla grande, es excepcional.
Con mucho dolor debo decir que este es de los filmes que creo que es mejor verlos en una pantalla enorme de un cine con un buen sistema de sonido. Esta película absorbe tu alma por completo. “Enter The Void” es narrada desde una toma subjetiva, casi toda la película es en primera persona y luego no sabes que rayos está pasando. Esto es impactante. No vemos a un personaje, somos el personaje. Luego tenemos secuencias que no son realmente en una subjetiva pero solo vemos y seguimos al personaje desde literalmente, detrás de su cabeza. Es fascinante la manera en la que, aunque tenemos una cabeza tapando medio cuadro, podemos entender la historia a la perfección, muy similar a lo que hace Yorgos Lanthimos en algunas ocasiones. Por otro lado, la mayor parte del filme lo vemos de manera cenital. Tomás larguísimas con techos invisibles. Seguimos la vida de la hermana de Oscar y sus andanzas, siempre viendo desde arriba como si fuéramos un espíritu vigilando a nuestras familias y dándonos cuenta que piensan realmente de nosotros. Todo esto lo cuentan de una manera incómoda y oscura en la cual te deja preguntándote quien es el culpable de la muerte y como se sienten cada uno de sus allegados al respecto y cómo van rompiéndose poco a poco por este pensamiento.
Noé nos trae una propuesta estética llena de luces de neón, visuales psicodélicas y mucho CGI casi invisible. Hay partes en la película que se sienten como una cámara 360, pero no puedes explicar exactamente cómo la grabaron. Hay planos tan anchos que te llevan a territorios de fisheyes, pero vez a tus personajes reales combinados con un mundo del cual supones es falso, pero no puedes decir con seguridad donde comienza una cosa y termina otra. Estas visuales son combinadas con una mezcla de sonido asombrosa que no te deja en silencio ningún segundo y cuando lo hace, lo sientes.
Ahora, no olvidemos que esto es un “art-film” y no es una pieza hollywoodense que busca gustarle a todos. En mi experiencia, sentí que Gaspar Noé es un Lars Von Trier sumergido en psicodelia. Se tocan tantas temáticas crudas y no tiene miedo de ponerlas de manera gráfica en pantalla. Vemos desde sexo explícito, una relación medio sexual entre hermanos, drogas de todo tipo y hasta un aborto. ¿Cómo les puedo recomendar esto? Cuando terminé de verla tuve que pasar un rato en silencio intentando entender como me sentía. Desde los créditos iniciales que le darían un ataque a cualquier epiléptico, te agarra, y luego de eso te persiguen los primeros 45 minutos que para mi fueron terroríficos. Ver como matan a Oscar en primera persona y escuchar cuales son sus últimos pensamientos me dejó la piel de gallina, pero luego de eso las cosas se tornaron muy extrañas y solo te queda dejarte llevar por el trip que propone. Este film da ganas de hacer un análisis más profundo, pero lastimosamente no creo que vea esta película más nunca. Es de esas que vez 1 vez y no puedes volver a ella, pero definitivamente nunca la olvidarás.
Al final “Enter The Void” es la historia de una vida y como se toman malas decisiones contada de una manera original que de seguro te deja marcado o dudando de cuales son los límites del cine. Nos recuerda que como directores también podemos ser autores y artistas. Por más que Gaspar Noé esté claramente buscando llamar la atención con ideas arriesgadas, no se puede negar su estilo narrativo y/o estético que trae a la industria. El filme es una experiencia única y visualmente hermosa y diferente. Te saca de la convencionalidad del todo y siento que este tipo de películas puede llegar a ser fácilmente una inspiración para cineastas que buscan contar sus historias utilizando otro molde diferente al convencional.
Esta vez los dejo una nota un poco amarga. ¿Se las recomiendo? No. Por lo menos no a todos. Solo te la recomiendo si estás en busca de algo artístico, raro, diferente y no eres fácil de ofender. Probablemente deje con una crisis existencial a algunas personas y sin duda deja tenso a todos. Es una película de nicho que le fue muy mal en taquilla, pero es de esperarse de una película que solo con su premisa ya sabes que su destino no es el cine. Aparte de que su longitud de 2 horas con 40 minutos se siente bastante.
Si la has visto y tienes alguna opinión, déjala en los comentarios. Me encantaría ver como es la experiencia de las demás personas con “Enter The Void”.
Trailer: