“1917” es la más reciente película de Sam Mendes (“American Beauty”, “Skyfall”, “Spectre”) , pero lo que más me emocionaba era ver algo nuevo de mi director de fotografía favorito, Roger Deakins (“The Shawshank Redemption”, “No Country For Old Men”, “Blade Runner 2049”).
La historia básicamente cuenta como un par de soldados jovenes en medio de la primera guerra mundial son enviados a llevar una carta a un pelotón más adentrado a las líneas enemigas. Lo que hace a esta película interesante es que fue filmada y editada para que parezca una sola toma.
Manteniendo esto corto, este filme está muy bien hecho. ¿A que me refiero? Cada aspecto de la producción es bellísimo. Una dirección espectacular con escenas que tienen a más de 500 extras reales y cada personaje es muy creíble con excepción de Benedict Cumberbatch, pero eso es porque tenía una cicatriz en su ojo que lo hacía parecer villano de comic.
La dirección de fotografía es lo otro que hace que esta sea una película para recordar. Desde movimientos de cámara complejamente calculados, hasta una iluminación que te envuelve en el lugar. Recuerdo estar casi extasiado con la secuencia en la que el protagonista Schofield (George Mackay – “Ophelia”, “True History of the Kelly Gang”) se adentra en un pueblo totalmente destruido en medio de la noche y solo es iluminado por explosiones y fuego. Quedas envuelto en estos tonos de naranja, azul y negro con muchísimo contraste. Este decorado es tan real y caóticamente complejo que para mí es uno de los puntos más alto del filme.
Si hacemos referencia a su edición y su gancho de que es una película de una sola toma, puedo decir que está bien. Se nota que pensaron cada movimiento milimétricamente pero sí se sienten unas transiciones un poco forzadas, como pasar atrás de una roca en un momento extraño o hacer que los personajes pasen por pasillos muy oscuros sin que tenga mucho sentido. Para el espectador común esto no será un problema y ni lo notarán. En todo “1917” hay un solo corte fuerte y es muy efectivo. Extremadamente efectivo me atrevería a decir. Utilizando el sonido de un disparo y una reacción muy fuerte, sientes que este corte es afecta hasta a los personajes y le da más peso al peligro mostrado.
No podemos fingir que esta película es perfecta, porque en mi opinión tiene una falla muy grande. Es su historia. Al final del día, el cine se utiliza para contar historias y esto es lo que me molesta un poco de “1917”. Rápidamente me di cuenta que era algo como “Salvando al Soldado Ryan”, una misión de llevar/buscar algo a un pelotón en otro lugar dentro de la guerra. Te hacen énfasis en esto de que esta carta es muy importante y puede salvar como a 1600 personas pero aún así no sientes el peso de la importancia de la carta y el recibimiento de la misma por el general mckenzie es… débil. Acepta muy fácilmente a la petición después de que tuvimos a otro personaje describiéndolo como una persona difícil de convencer de echarse para atrás. No me vendas a un personaje así si después va a ser todo lo contrario.
Aún así sus 10 nominaciones en los premios Oscar 2020 son bien merecidas. No pondría mi voto a mejor película, pero sí a mejor cinematografía, mezcla de sonido, edición y peleando por mejor dirección. Estos próximos premios, a mi parecer, están muy reñidos.
Sin duda se las recomiendo, pero solo si van a verla en el cine. Es una experiencia para vivir en la pantalla gigante. Es una de las únicas películas que hace que se amplifique el sonido de la gente en la sala comiendo popcorn de la tensión. Casi tanto como con “A Quiet Place”. Esta es un gran filme que sin duda será recordado. Es emocionante de principio a fin y sientes que estas casi que respirando el mismo aire que Schofield.
Trailer de 1917: