Como mis lectores diarios saben, me encanta el cine de terror, y más cuando es terror extraño. Las ideas que salen de la caja de los convencionalismos me vuelven loco y lo respeto mucho porque no sigue las reglas clásicas de Hollywood que ya tenemos tan trillado y aburrido. Hace un tiempo atrás Netflix lanza un trailer para “His House” y me llamó la atención, aunque no le di mucha importancia en el momento, solo entendí que iba a ser algo tipo thriller/terror y me decidí a ponerla en mi watchlist.
“His House” es una película de terror del 2020 dirigida por Remi Weekes, siendo esta su película debut en largometrajes y distribuida por Netflix.
Este film cuenta la historia de una pareja de refugiados Rial (Wunmi Mosaku – “Batman v Superman”, “Fantastic Beasts and Where to Find Them”) y Bol (Sope Dirisu – “The Huntsman”, “Black Mirror”) que huyen de Sudan por la guerra y terminan en Inglaterra. En el viaje, su hija muere. La pareja, por suerte logra que el gobierno les dé una casa enorme de dos pisos solo para ellos por su status de refugiados, siempre y cuando se porten bien. Rápidamente se dan cuenta de que en la casa hay espíritus que los atormentan. Hasta aquí suena como una historia normal, pero lo interesante entra en la cantidad de influencia africana con la que cuenta.
Comenzando por el drama que lleva la primera mitad de la película. Bol quiere acoplarse al nuevo mundo civilizado lo más posible utilizando ropa formal, comiendo en una mesa con cubiertos, cosa que es ajena al lugar de donde vienen, Sudán. Rial es una mujer que no quiere alejarse de esas costumbres y se aferra mucho a su pasado y, sobre todo, no acepta la muerte de su hija. Entendible, no pasó mucho tiempo desde entonces. Esto ya nos va dando comentarios sociales y esta extraña idolatría que tenemos por encajar en una cultura occidental capitalista de primer mundo cuando eres una persona de un país sub desarrollado.
Por ese mismo tema, entra la casa. Si vemos la película por encima, consideraríamos que “His House” es un nombre demasiado básico para el filme, pero es un punto de vista ante el concepto de posesión y te cuestiona sobre qué es lo que hace que un lugar sea tuyo realmente. ¿Eres de donde vienes? ¿Cuándo te mudas traes tu pasado contigo o tu nueva realidad define quién eres? Estas son preguntas que pueden tener respuestas fáciles para cada persona, pero que variarán potencialmente entre cada uno. Como observamos en el filme, esto varía entre nuestros protagonistas por eso el énfasis en HIS. La casa no es de Rial, la casa es de Bol, quien tiene fuertes aspiraciones por el nuevo estilo de vida.
Algo que me llamó mucho la atención es la fluidez entre lo cotidiano y lo fantástico. Es en este punto en el que notamos esa influencia africana. El terror comercial clásico nos tiene acostumbrados a los jump-scares y a las fuentes de sangre creadas por monstruos que muchas veces no tienen una motivación. A diferencia, “His House” nos lleva a un viaje muy diferente. Los espíritus que los rodean, no vienen de alguna maldición o demonio, los espíritus son una referencia clara al pasado de ambos y cómo cada uno de ellos tiene que sobrellevar su pasado para poder ser libres realmente. Para poder abandonar del todo Sudán y comenzar una nueva vida. La última frase que dice Bol es justamente una referencia a esa idea.
“Tus fantasmas te siguen, nunca se van, viven contigo. Cuando los dejo entrar puedo enfrentarme conmigo mismo”
Bajo ese concepto de que lo que los sigue es su pasado es que se logra jugar en el terreno de lo fantástico. En varias ocasiones se ve una transición fluida entre la cotidianeidad de la pareja a un mundo ilógico que refleja sus recuerdos. Bol comiendo queda en el medio de un mar con centenares de espíritus a su alrededor o cómo Rial es recibida por lo que ella cree es su familia, pero acepta que no lo son. Una variedad de creencias africanas de brujos y hechiceros que desconocía son los que abundan en pantalla. Una leyenda nueva. Una costumbre nueva. Una visión del género del terror que no había visto antes. El montaje no debe ser rápido ni el decorado oscuro. No hay necesidad de tener a gente corriendo ni de sexualizar las situaciones. “His House” presenta otra alternativa al cine de terror.
No es necesariamente la película más aterradora, pero sí es muy humana. Es un filme en el que mucha gente puede verse reflejada porque creo que, hasta tal punto, todos cargamos algo de nuestro pasado encima. Son cosas de las cuales no nos podemos librar por más que nos esforcemos. “His House” es un recordatorio de esto, el pasado pesa, pero no tanto cuando aprendes a convivir armoniosamente con él.
Por otro lado, me encantó lo limpio de su propuesta estética. No busca parecer película, sino que acepta que es grabado en digital y el trabajo de dirección de fotografía de Jo Willems es más que adecuado. De hecho, podría decir que es más que excelente para una película de género. La fotografía logra llevar todos los temas a otro nivel. Hay algo hermoso que Hollywood nos ha quitado, que es la belleza de poder iluminar bien pieles oscuras. Le dan una saturación, tonalidad y textura muy diferente a lo que nos tienen acostumbrados.
Pueden encontrar este filme en Netflix por este link.
Cabe mencionar que me encanta cuando aparece Mark, interpretado por Matt Smith ya que soy muy fan de su trabajo en Doctor Who con el rol principal.
Trailer:
