
Es curioso ver películas sobre gente en la escuela de cine, con todos los clichés que eso implica. Justamente eso encontré en Tesis, una película que me fue recomendada durante mis propios años de estudiante de cine. Verla fue una especie de meta experiencia extraña pero divertida.
¿De qué trata la película Tesis?
Tesis es la ópera prima de Alejandro Amenábar de 1996, un thriller con tintes de terror protagonizado por Ana Torrent (El Espíritu de la Colmena, Verónica), Fele Martínez (Los amantes del círculo polar, Érase una vez en el Caribe) y Eduardo Noriega.
La película sigue a Ángela, una estudiante de Imagen y Sonido que está preparando su tesis sobre la violencia en el mundo audiovisual. Durante su investigación, se topa con una película snuff —cine donde se documenta violencia real— y, junto a su compañero Chema, descubre que dentro de su propia universidad se esconde algo mucho más oscuro.
Thriller, cine snuff y crítica al morbo del espectador
Tesis atrapa desde el primer momento. Tiene el ritmo de un thriller de David Fincher, pero con un presupuesto mucho menor, lo que la obliga a apoyarse más en su historia y dirección. Aun así, logra mantener una tensión constante mientras nos adentra en un mundo donde la violencia es consumo, y el cine es vehículo de morbo.
La película funciona como una crítica al sensacionalismo, al consumo fácil de violencia, y al estado mismo de la industria audiovisual. La dirección de arte también es parte del discurso: los suéteres que usa Chema, las películas que ven, los carteles en la universidad… todo ayuda a construir ese mundo inquietante que se mezcla con la cotidianidad de la vida estudiantil.
¿Arte o mercado? El eterno debate del cine
Una de mis frases favoritas del guion la dice un profesor:
“La única manera de competir con la industria cinematográfica norteamericana es dando al público lo que quiere ver”.
Frase que vuelve a aparecer más adelante en el metraje pero que ya va explicando bastante de lo que se trata Tesis. Si hay un mercado al que le gustan las películas snuff entonces hay que hacerlas sin importar lo despiadadas e inhumanas que son. Claro, Angela está muy en desacuerdo con esto, después de todo su tésis es un estudio que está en contra de la violencia gratuita en el cine.
Este pensamiento de Ángela es uno que yo también mantengo y hay gente en pro y en contra en la industria audiovisual panameña. ¿Qué es lo más importante? Hacer películas por el arte o para que vendan? ¿El morbo es lo que atrae gente a los cines? Solo debemos producir lo que el público quiere o es válido intentar hacer cosas diferentes aunque sean una propuesta arriesgada? Son preguntas grandes que no tienen una respuesta y un balance es imposible, pero eso es lo rico de la industria, nunca sabes con qué te encontrarás cuando entras a la sala.
Personajes memorables con arquetipos muy reales
Uno de los mayores aciertos de Tesis está en sus personajes. Chema representa al cinéfilo obsesionado con el gore, con su chaqueta verde tipo Taxi Driver fanático a morir del cine violento y que se cree más que todos por la crudeza de sus gustos, es un personaje que se siente tan real que te sorprendes mucho en el momento que dice que se va a bañar porque supones que siempre ha olido a zapato sucio.
Bosco es el guapo misterioso, con encanto, ambición y una oscuridad interna. Los profesores, por su parte, son cinéfilos apasionados, y hasta los pizarrones tienen referencias cinematográficas auténticas. Todo esto hace que Tesis se sienta como una carta de amor retorcida al mundo del cine desde adentro del mismo cine.
Sí. Tesis no es una película fácil ni para todos los públicos. Tiene momentos violentos, escenas incómodas y mucha tensión. Pero también tiene una dirección sólida, personajes complejos y una narrativa que combina suspenso, crítica y amor por el cine.
La influencia de Hitchcock es evidente en la forma en que Amenábar maneja el suspenso y dosifica la información, mostrando solo lo que Ángela sabe o cree saber. Ahora entiendo por qué tantas veces me recomendaron esta película en la universidad: Tesis no solo se ve, también se estudia.
Si te interesa el cine español, las películas que reflexionan sobre el propio medio audiovisual, o simplemente buscas una historia que te atrape, dale play. Es más que un thriller: es una conversación incómoda sobre lo que queremos ver… y por qué.
Trailer: