Últimamente he estado más o menos explorando el trabajo de un director. David Bruckner es cineasta que ha estado muy apegado al terror. Hace poco escribí sobre su película anterior a esta “The Ritual” y pues, por obviedades quería ver su único otro largometraje en el cual dirige “The Night House” del 2020 porque luego de ver el tipo de historias que escoge y como las maneja, quedas con ganas de ver más y más.
En esta ocasión, nos encontramos con una historia que se basa en dolor. No hablo de un dolor físico, sino en un dolor psicológico. Una mujer llamada Beth (Rebecca Hall – “Godzilla vs. Kong”, “The Awakening”) acaba de perder a su esposo, Owen (Evan Jonigkeit – “The Empty Man”, “X-Men Days of Future Past”), por un suicidio y comienza a sentir que su espíritu sigue en casa rondando, pero poco a poco descubre que su esposo escondía un secreto tenebroso bajo sus narices.
Abordaré esta película con spoilers y más a profundidad porque las temáticas que toca son algo de lo que vale la pena hablar. Lo primero que llama la atención de este filme es que, a pesar de entrar en el género del terror, se comporta rítmicamente diferente. Casi que no pasa nada y la historia en realidad no avanza sino hasta llegar al minuto 52. Toda la primera hora se le dedica a Beth y al desarrollo de su personaje, lo cual es necesario porque se muestra la depresión. Este es un personaje roto, muy roto, pero de manera realista. No buscando tenerla llorando siempre o luciendo sombría sino escondiéndose detrás de su sentido del humor oscuro, el abuso del alcohol y una gran lucha por seguir una vida normal. Creo que comúnmente en el cine vemos una representación de la depresión que llega a rayar en el cliché porque se muestra un persona triste y sin emociones, pero me parece interesante que se muestre esta otra cara de la moneda, en la cual, si una persona conociera a Beth por primera vez, no sabría por lo que está pasando y de hecho sucede en repetidas ocasiones que sus amigos dicen algo que puede hacer referencia al suicidio de Owen y a ella parece no importarle, pero los demás inmediatamente comienzan a disculparse.
Creo que lo que hace aún más real el personaje de Beth es su anécdota de la vez que murió. Ella cuenta rápidamente que estuvo muerta por 4 minutos en un accidente de tránsito, y que le preguntaban varias veces que se sentía o que había después de la vida y ella siempre respondió que no había nada. Una de las preguntas más antiguas de la humanidad. Nadie regresa de la muerte, nadie puede saber con seguridad que es lo que sucede o si hay una vida después. Podríamos tomarnos el tiempo en buscar en youtube este tipo de relatos de personas que supuestamente han estado muertos, pero en la mayoría de las veces son sueños o están cubiertos de la creencia religiosa de la persona, por lo cual podría ser una alucinación o un intento de darle explicación al misterio máximo. Beth trae todo este misterio detrás de ella.
De aquí en adelante, la película se tomará el trabajo de comenzar a desarrollar su historia, Beth cree que Owen le era infiel y también descubre que construyó una casa igual a la de
ellos, pero al revés y encuentra una estatuilla que parece una referencia sexual escondida en ella lo cual comienza a revelar más y más.
El final es lo más importante. La manera en que funciona “The Night House” es que no se nos da una respuesta de nada hasta los últimos 20 minutos. En varias ocasiones de la película me preguntaba cual era la pregunta activa central. Al tomarse un tiempo tan largo para arrancar, tenía cientos de teorías. Un inicio de cine contemplativo con tintes de terror que podía no llegar a nada. ¿Qué escondía Owen? No creo, Beth no sabía que Owen escondía algo. ¿Por qué se suicidó? Eso parece más creíble, pero entonces ¿por qué pasamos tanto tiempo desarrollando el personaje de Beth? Entonces debe ser algo con Beth directamente, más allá de Owen y al final creo que es eso. “The Night House” busca experimentar la depresión y a la vez, contar una historia de sacrificio.
La revelación es que Beth fue perseguida toda su vida por lo que podemos suponer que es la muerte. Las apariciones no son de Owen si no de este personaje al que se le llama nothing haciendo referencia a que eso fue lo que Beth experimento mientras estaba muerta, nada. Este nothing o la muerte siguió persiguiendo a Beth por escaparse de sus brazos y de alguna manera queda atormentando a Owen quien ha pasado años intentando engañar a la muerte para que no se lleve a Beth. Su plan era sacrificar mujeres parecidas a ella para que dejara a Beth en paz, pero al final, ninguno de esos sacrificios es suficiente y Owen se suicida porque no puede con la culpa de lo que ha hecho. Al final, el gran encuentro es una Beth hablando con nothing en el cuerpo de Owen mientras este la intenta convencer de que se suicide. Creo que realmente este es el climax. El punto más alto, donde se debe responder la pregunta activa central que hasta ahora desconocíamos y que aún creo no entender bien. Por más que Beth extrañe a Owen, ella ya sabe que después de la muerte no hay nada y el no estará allá. Mientras viva, sus amigos y amigas la apoyan. Ella entiende que lo que hizo Owen fue por amor y que eso no debería ser en vano.
Una historia triste. Una historia de amor. Una historia de sacrificio. Todo eso es “The Night House”. Rebecca Hall se lleva la película del hombro con su actuación. La dirección y el control de los elementos fantásticos que tiene Bruckner la convierten en una película que sobresale del montón. Desde la fotografía, al guion, a las actuaciones se mantienen firmes. Esta es de esas películas de las cuales no tengo queja alguna y que siento que podría volver a ver rápidamente.
Es difícil decir algo negativo. Claramente no es una película para todos los fans del terror porque se toma su tiempo. Es lenta y solo juguetea por un largo tiempo a favor de los personajes y puede aburrir a muchos, pero vale la pena.
Es en estas ocasiones en las que me siento orgulloso del cine de género. El terror muchas veces es irrespetado por ser producciones que no dicen mucho. A veces es así y eso no está mal. Hay ocasiones en las que uno quiere entretenerse y un par de sustos y un festival de gore es necesario, pero esta vertiente de películas que utilizan el terror como un medio para mostrar un retrato de los miedos primitivos y/o problemas sociales, me encanta. Los códigos del cine de terror deben respetarse ya que este género es uno de los más profundos y flexibles a la hora de crear un relato sólido y emotivo.
Trailer de “The Night House”: