Es importante mencionar que no tengo interés alguno en hacer referencias a ningún tipo de otro medio que no sea cinematográfico en cuanto al personaje de Batman. Esta crítica está desarrollada desde un punto de vista estrictamente audiovisual que ignora por completo sus comics y sus series animadas, ya que una película no tiene motivo alguno para ser adaptada a la perfección ni debe tener relación con sus orígenes en otros medios. En otra ocasión se desarrollará el tema de las adaptaciones en esta página.
De pequeño recuerdo que mi padre me enseñó “Batman” de Tim Burton y sus secuelas. Recuerdo esta Ciudad Gótica oscura en la que siempre es de noche y personajes caricaturescos que llevaban al tono de la película de la comedia al oscuro por medio del absurdo, lo más importante siendo que todo encajaba bien. Muchos años después el personaje regresa a mi vida con las versiones de Christopher Nolan, películas que repudio mucho por lo cotidianas y por la falta de estilo visual y creativo que tienen. Desde entonces pensé que ya este superhéroe estaba muerto y entré a ver “The Batman” de Matt Reeves y me llevé varias sorpresas que hacen que mi amor por este personaje reviva.
“The Batman” de Matt Reeves es una película de superhéroes del 2022 que busca darle una nueva vida a un personaje que ya hemos visto en repetidas ocasiones en los últimos 30 años.
Desde su secuencia inicial mostrada desde el punto de vista de los malhechores de Ciudad Gótica te das cuenta de que esta película no será una historia llena de comedia. Los ladrones y abusadores le temen a la oscuridad, porque en este mundo Batman es muy agresivo y las consecuencias de sus acciones son reales. La batiseñal en el cielo, no es un símbolo de esperanza, sino de terror y desesperación. La señal en este momento significa una sola cosa: venganza.
Cuando vemos la historia que Reeves cuenta en “The Batman” nos damos cuenta de su desinterés por hacer un blockbuster convencional. Se ve y se siente a un director que busca revivir a un Batman que ya no existía. Un Batman que está siendo impulsado por dolor y venganza. Ver a este Bruce Wayne (Robert Pattinson – “The Lighthouse”, “The Devil All the Time”) es como ver a un adolescente edgy que busca solo la destrucción, cosa que nos tragamos porque la película da por conocido el origen del superhéroe y que el espectador entienda por sí solo cómo ha llegado a ese punto. De igual manera comienza a dar explicaciones leves a mitad de la película pensando en la accesibilidad de las nuevas generaciones.
“The Batman” es un filme que deja a un lado la aventura y se centra más en una investigación policiaca. Una investigación levemente compleja casi organizada por el villano de la película, Riddler (Paul Dano – “Looper”, “Swiss Army Man”). Lo que hace que la película crezca es como este arco narrativo de Riddler comienza a abarcar la vida de otros villanos clásicos como lo es el pingüino (Colin Farrell – “The Lobster”, “The Killing of a Sacred Deer”), conocido también como Oz. Esto pone a Batman en una posición de detective en vez de lo fácil que sería la acción por 90 minutos. Hay otras cosas que llegan a suceder en medio para el desarrollo del filme pero que realmente resultan ser irrelevantes, como la inserción de gatubela (Zoe Kravitz – “KIMI”, “Fantastic Beasts and Where to Find Them”) que es utilizada como un instrumento para conseguir que la historia avance en vez de ser un personaje esencial para el desarrollo de los personajes, con eso quiero decir que ella podría ser suplantada por cualquier otro recurso narrativo y no cambiaría nada.
¿Dónde está la belleza de “The Batman”?
Lo visual es lo que me deja sin palabras. Cada plano llega a ser realmente hermoso. “The Batman” utiliza las imperfecciones de las ópticas para darle vida a la historia. Gran parte del metraje es bañado por la distorsión del bokeh exagerado e incluso se llega a jugar con el fuera de foco para que el espectador llene los espacios y los detalles, por lo cual doy gracias porque filmar la violencia de esta manera es mucho mejor que ser gráfico y convertir todo en un baño de sangre sin sentido. El cinematógrafo Greig Fraser puede ser uno de los más importantes actualmente, también haciendo un trabajo envidiable en películas como “Rogue One” y “Dune”. Entre Fraser y Reeves llegan a un punto en el que por más que tengan este pietaje digital se rehúsan a esa perfección y recurren a la emulación del fílmico. Grano, imperfecciones ópticas, detalles suaves, colores que se mezclan entre sí para asegurarse de que aunque esta sea una película de superhéroes, tenga y se regocije de una visión artística coherente y única.
El elefante en la sala está cuando te das cuenta de su estructura narrativa. Una duración cercana a las tres horas no es para cualquiera y más cuando tu tercer acto se alarga demasiado. Tanto así que tu final pierde impacto porque tu primer clímax surge demasiado temprano. A parte de eso, hay ocasiones en las que quedas olvidando cuál es la historia o cuál es tu villano principal porque parece que Riddler solo aparece cuando hay que avanzar la película y que realmente están tratando de contar otra historia a la vez, siendo esta la corrupción detrás de Ciudad Gótica y sus orígenes. Al no poder balancear bien estas dos cosas, quedas con una película larguísima, aunque de igual manera por esa misma razón, tiene sentido que sea tan larga y no le quitaría ni un segundo.
Más que por su historia investigativa, “The Batman” brilla por su creación de atmósferas. Una belleza visual que utiliza a un superhéroe para poder existir. Una tragedia que indica que habrá futuras entregas de esta saga. Es refrescante ver a un batimóvil que recuerda a un muscle car norteamericano pero con llantas de monster-truck y que a su vez maneje una moto totalmente normal. Me parece que Reeves no busca satisfacer a nadie con este filme más que a él mismo y se está dando las licencias para imaginar una nueva versión de Batman.
Hay otras cosas que simplemente no tienen sentido o no se llegaron a desarrollar bien, como por ejemplo los diferentes aparatos del traje de Batman, ¿Cómo es posible que al final vemos al tipo inyectar un líquido verde de la nada y pelear como si nada? ¿De dónde salen esas cosas? Al ser una nueva película, estas cosas deberían plantearlas mejor desde antes porque quedan siendo un deus-ex machina.
“The Batman” es genial, por donde se mire. Su historia no es perfecta, pero es funcional, lo cual es lo más importante. Su estética es una delicia. Riddler es un villano que se desarrolla excepcionalmente y llegas a empatizar con él. Sí, claro que tiene sus momentos absurdos, pero hay que recordar que al final del día es una película para jóvenes sobre superhéroes y eso está bien. Personalmente esto está mucho mejor que las versiones de Nolan y podría ver esta versión muchas veces más sin problemas.
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